A veces el negocio crece vertiginosamente y no podemos cumplir con la demanda especialmente en la etapa inicial de una organización que ofrece un producto o servicio innovador, muchas compañías abarcan más de lo que pueden. Es ahí cuando se hace importante realizar acuerdos con otras organizaciones que puedan ayudar en su desarrollo comercial.
Las pequeñas empresas deben siempre saber identificar cuáles otras compañías pueden complementar su actividad comercial y cuáles son su competencia. A partir de esta investigación y análisis deben comenzar a trabajar una relación que sea fructífera económicamente para todas.
Son muchas las ventajas que pueden surgir con la construcción de estas alianzas. Pero primero, hay varios aspectos a tomar en cuenta, puesto que hay precauciones a considerar:
- Buscar empresas transparentes y con una trayectoria impecable.
- Que sea una empresa establecida de igual fortaleza
- Que se complementen de igual forma en la actividad comercial
Las alianzas pueden ser de diferentes tipos y deben considerarse en el momento adecuado. Es imprescindible, en primer lugar, prever las necesidades del negocio y sus clientes. De esta manera se puede evaluar con mayor precisión y expandir las operaciones correctamente y con el menor riesgo posible. En este sentido hay considerar diversas formas de alianza:
- Temporales: son las que se hacen para afrontar un proyecto, producto y en algunos casos un cliente especial.
- Intactas: las que son imprescindibles para que el negocio fluya. (en muchos casos se trata de proveedores de materia prima, contabilidad o distribución del producto)
- Convencionales: aquellas que se establecen con empresas que son la competencia, pero por conveniencia, respecto a algún mercado o cliente, es necesario aliarse.
- Comunidad de intereses: aquí se unen dos tipos en sí, dos empresas que tienen intereses comunes, pero independencia jurídica. y, por otro lado, las que se unen bajo un mismo branding para acoger otras marcas.
Estas alianzas pueden resultar en la reducción de recursos, tiempo y además pueden aumentar enormemente la cartera de clientes. Por supuesto, la planificación y comunicación debe ser perpetua. Si estas asociaciones son productivas se pueden explotar nuevos mercados y trazar nuevas metas y objetivos. Por otro lado, debe realizarse todo con acuerdos legales que permitan a cada compañía conocer límites en los cuáles una u otra puede ser perjudicada.
También, al establecer estas asociaciones debe considerarse la venta de acciones cruzadas. Significa que, las empresas coligadas pueden traspasarse clientes o posibles clientes y cobrar comisiones. Esto a través de un intercambio de carteras bajo las condiciones establecidas.
Lo importante siempre será saber cuándo conviene establecer estas alianzas y lograrlas. En todos los negocios pequeños el riesgo es alto, pero no debe tenerse miedo al futuro.