Las dos “r” esenciales para un equipo de trabajo eficaz 

Las dos “r” esenciales para un equipo de trabajo eficaz 

Toda empresa desea contar con un equipo de alto rendimiento, que realice sus tareas de manera eficaz, sin embargo, para conformarlo es necesario tener en cuenta diversos factores que funcionan como un engranaje.

Entre estos factores fundamentales que debe tener un equipo de alto rendimiento se destaca la responsabilidad, resiliencia, resultados y relaciones.

La suma de todo lo anterior es determinante en un equipo de alto desempeño, siendo los dos últimos, resultados y relaciones, condiciones esenciales para que la “rueda” del equipo de trabajo eficaz funcione correctamente.

Relaciones

Que existan relaciones interpersonales sanas en el equipo de trabajo es clave para el buen desempeño, ya que permite que el proceso de interacción y comunicación con los demás se genere satisfactoriamente.

Mantener relaciones sanas y de calidad, basadas en la confianza y en la buena comunicación, hacen que un equipo de trabajo pueda llevar a cabo cualquier tarea, al consensuar y generar resultados.

Las relaciones humanas son complejas, ya que cada individuo llega a la empresa con su propia historia, no obstante, la clave está en lograr acuerdos que permitan mantener la sinergia y la armonía en el equipo de trabajo.

Construir relaciones efectivas y de valor debe ser la misión como líder de tu empresa, para compartir experiencias entre sí, generando un ambiente de trabajo que propicie la empatía, la comprensión, unifique los esfuerzos para desarrollar proyectos y estimule el crecimiento personal y profesional.

Resultados

Alcanzar los objetivos propuestos es la misión de un equipo de trabajo eficaz. Sin los resultados deseados no hay alto desempeño, ya que estos son la balanza que mide el rendimiento y el éxito del equipo.

Desde hace varios años se viene promoviendo el trabajo por resultados como un modelo de productividad y de gestión que destierra la práctica de trabajar ocho horas en diversas actividades sin una meta que lleve a un objetivo general.

En ese sentido, trabajar orientado en resultados se ha transformado en un estimulante para los equipos de trabajo de alto rendimiento, quienes a través del compromiso, buena comunicación, autonomía y un ambiente laboral óptimo logran ser más productivos.

Para finalizar, pregúntate cómo se encuentran estas dos “R” en tu empresa o negocio y si están funcionando correctamente. Dependiendo de las respuestas, aplica acciones para fortalecer o mejorar.