Esta herramienta es popular en el campo del diseño en sus diferentes vertientes. El moodboard, en su traducción literal, quiere decir tablero de inspiración, el cual consiste en desarrollar un concepto, idea o proyecto haciendo una composición de elementos visuales, que al apreciarlos nos genere una reacción estética acorde con lo que queremos que queremos comunicar. Es un ejercicio sencillo y práctico para aterrizar las ideas sueltas de un proyecto a desarrollar, de modo que podamos compartirla a los demás de una forma más clara y creativa.
Si tu empresa tiene que ver con diseño, arte o es de naturaleza visual va a ser muy útil para el desarrollo de proyectos tanto internos (diseño de espacios, exposición en juntas, distribución de tareas) como externos (campañas de publicidad, estrategias de medios, redes sociales, creación de contenido).
Para realizar un moodboard, solo debes definir puntos como el título o nombre del proyecto, palabras o conceptos claves para lo que se quiere desarrollar, recopilar y depurar imágenes o elementos que se relacionen con la naturaleza del proyecto o los conceptos claves, hacer una composición de cada elemento donde por su simbología o iconicidad que pueda darle un sentido a la composición o por la relevancia que tenga dentro del eje de la propuesta.
Puedes hacerlo tanto de forma digital, usando un programa de edición de imágenes como también puedes hacerlo físico implementando técnicas como la fotografía, el collage, pintura, y combinaciones entre ellas.
La terminación va a depender de dónde y a quiénes vas a presentarle la propuesta, pero intenta mantener el equilibrio con el marco y entre cada elemento para que el trabajo se vea organizado y limpio.