Una descripción de un producto puede lograr que este se venda solo. Es importante tomar en cuenta detalles como el tamaño, el color, entre otras que pueden ser decisivos para que un cliente tome en cuenta tu producto. Otra parte de la descripción es la parte más literaria, la cual explica cuáles son los beneficios de tu producto y por qué deberían adquirirlo. Para redactar esta descripción, te recomendamos los siguientes puntos:
- Nombre: es necesario que sea sugerente y que demuestre la esencia del mismo.
- Describirlo: la descripción debe expresar de qué se trata. No debe ser extensa pero si persuasiva, debe explicar por qué es mejor y qué cosas ofrece.
- Palabras: se deben utilizar palabras específicas y explicativas, no es recomendable utilizar anglicismos. Si es un producto dominicano, con materiales dominicanos, entonces destácalo.
- Tiempo y calidad: se debe explicar si tu producto o servicio ahorra tiempo, recursos o tiene mayor durabilidad y por qué. Por otro lado, la calidad del producto debe ser considerada puesto que es de las cuestiones más importantes a la hora de ser adquirido.
Describe los resultados de tu producto, no las funciones. El cliente siempre muestra más interés en lo que puede hacer con el producto.
Otro aspecto a tomar en cuenta es utilizar un lenguaje emocional, ya que está demostrado que la respuesta emocional a un contenido o producto tiene una influencia significativa en el consumidor.
Hay que tomar en consideración que debemos mantener la simplicidad pero sin perder la empatía del cliente. Aquí te dejamos algunas recomendaciones para que tu descripción conecte con las emociones de tus clientes:
- Utiliza frases como “Disfrutar del delicioso aroma” ya que el sentido del olfato esta conectado fuertemente a la memoria y la emoción.
- Utilizar el inclusivo tú
- Inspira una sensación de libertad de elección.
- Usa el de comodidad ya que este va ligado al bienestar y la prosperidad.
- Perfecto y simple: Brindar un producto tan magnífico como sencillo.