Por muy sólida que sea una empresa siempre es recomendable que cada cierto tiempo se le inyecte capital, ya sea para fortalecer su operación o para acelerar su crecimiento.
Pero, ¿qué es inyectar capital? Inyectar capital no es más que el aporte adicional de dinero que se le hace a una empresa, ya sea por parte de los socios actuales o por nuevos. Generalmente se hace para relanzar la empresa y alcanzar nuevos niveles de producción e incrementar la capacidad instalada, re-estructurar el perfil de deuda, adquirir bienes de capital o herramientas de trabajo o invertir en procesos de expansión comercial en nuevos mercados.
La forma más común para obtenerlo es a través de la solicitud de un préstamo a una entidad bancaria o micro-financiera. Pero ojo, procura solicitar el monto correcto de acuerdo a las facturaciones mensuales y su flujo de caja.
Otra forma de acceder al capital es recurriendo a inversionistas particulares que pueden convertirse en nuevos socios.
Además, puedes obtenerlo solicitando una tarjeta de crédito corporativa, algo muy útil si es que se desean adquirir herramientas o capital de trabajo. Otra forma puede ser solicitando un leasing financiero el cual es ideal para la compra de equipos o vehículos.
Para que la inyección de capital sea una vía eficiente para expandir un negocio, los expertos recomiendan cuidar tres elementos: la claridad en el manejo de recursos, la honestidad y la capacidad de toma de decisiones.
Sea cual sea el método que selecciones para inyectarle capital a tu PYME es clave que cuentes con los siguientes elementos a mano:
-El plan de negocios de tu empresa.
-Valoración de activos, pasivos, cuentas por cobrar y pagar.
-Estado de la situación fiscal de tu negocio.
-Cotizaciones o presupuestos sobre los activos o bienes que piensas adquirir.
-El detalle del perfil de deuda que consideras cubrir con el capital inyectado.
Desde Impulsa Popular te recomendamos, seguir cada uno de estos pasos para que la inyección de capital a tu empresa, más que un dolor de cabeza, sea una realidad.
