Tener acceso a los métodos de transacciones económicas utilizados en el mundo es imprescindible para que las empresas puedan funcionar realizando sus actividades financieras básicas, sino para crecer.
Podría parecer extraño pero la brecha financiera es aún una realidad en el mundo. El Banco Mundial calcula que cerca de 2,000 millones de adultos no están integrado a siquiera una cuenta bancaria. Y tener las facilidades de una cuenta para realizar transacciones es reconocida como el primer escalón para la inclusión financiera.
Contar con una cuenta, como producto financiero fundamental, permite a las personas guardar, mandar y recibir dinero. A esto se agrega el poder recibir otros servicios para el bienestar familiar y empresarial a corto, mediano y largo plazo.
En nuestro sistema económico mundial, la inclusión financiera de todos es cada vez más urgente. De hecho Naciones Unidas y el Banco Mundial, así como otras organizaciones con arraigo internacional se empeñan en lograr para 2020 la iniciación universal de esos marginados de los procesos económicos, debido a diversos contextos socioeconómicos y culturales.
Para las pymes es útil y una necesidad contar con productos bancarios. Conseguir financiamiento o asegurarte solo es posible si te afilias a una institución. Esos beneficios permitirán a tu negocio dinamizarse, realizar inversiones y prosperar.
A continuación, Impulsa Popular comparte contigo algunas informaciones que ofrece el Banco Mundial, las cuales te ayudarán a tomar conciencia de la importancia de que los países prioricen el acceso a servicios bancarios:
La inclusión financiera es un elemento que propicia 7 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible.
El Grupo de los Veinte (G-20) reiteró su compromiso con la inclusión financiera, al renovar el Plan de Acción para la Inclusión Financiera para 2015 y al aprobar los Principios de Alto Nivel del G-20 para la Inclusión Financiera Digital.
El Banco Mundial estima que este es un factor clave para disminuir la pobreza extrema y promover la prosperidad de manera más justa, y ha establecido un objetivo de lograr el acceso universal a servicios financieros a más tardar en 2020.
A medida que se reduce la brecha tecnológica, más personas tienen facilidades para acceder a servicios bancarios. De hecho, según la misma fuente, los circuitos digitales han propiciado que las personas puedan abrir una cuenta y realizar pagos en aplicaciones móviles y computadoras.