El término “fintech” proviene de los vocablos ingleses financial y technology, que en español se refieren a todos los avances tecnológicos aplicados a las finanzas. En habla hispana se les conoce como tecnofinanzas o sector tecnofinanciero.
Se trata de toda una industria que va en crecimiento creando productos y servicios innovadores. Desde el big data, aplicaciones móviles hasta nuevas formas de ejecutar los procesos, las tecnofinanzas han cambiado la forma de entender y ofrecer los servicios, pues su objetivo es añadir valor e innovación, potenciar el intercambio directo y personalizado, eficientizando los costos de los procesos y abriendo caminos al acceso a una mayor gama de servicios financieros de vanguardia, a fin de promover la transferencia y mejores soluciones.
Algunos aspectos sobre el sector tecnofinanciero, que debemos conocer para potenciar el mercado de nuestros productos y servicios son:
Inteligencia artificial. La inteligencia artificial en está teniendo una influencia importante en los servicios financieros con la implementación de técnicas y recursos como el machine learning, donde nos encontramos con softwares, robots y ordenadores que “aprenden” basándose en un algoritmo que revisa los datos y es capaz de predecir comportamientos futuros de forma automática. Las predicciones a través de la inteligencia artificial permiten que tomemos acciones de forma preventiva, no solo favorables para el crecimiento de nuestra empresa, sino también manteniéndonos un paso adelante de los posibles agentes que intenten violar el sistema financiero de la empresa.
Big data. Como su nombre lo explica, consiste en un gran volumen de datos. En español se denomina “macrodatos”, los cuales son estructurados y no estructurados que por su complejidad y la velocidad con la que se produce se hacen inmanejables por recursos humanos o herramientas convencionales en un tiempo en que sean útiles.
Para explotar la inteligencia artificial, se necesita de la diversidad y de la calidad de amplias fuentes de información. Los macrodatos pueden ser implementados, para ir más allá de las medidas tradicionales de solvencia crediticia y, con ello, hacer las transacciones convencionales de la banca como por ejemplo un préstamo, un proceso mucho más rápido y eficaz. Ahora bien, esto no solo se utiliza de cara al consumidor, sino que también se usa para realizar auditorías internas de sus propios registros y garantizar las leyes y reglamentos pertinentes.
Mitigación del riesgo. Se han desarrollado tecnologías que fortalecen los sistemas financieros como regtech, machine learning, scoring alternativo, ciberseguridad, nuevas formas de verificación de la identidad, entre otros; facilitando la identificación de patrones de acciones delictivas, sin importar lo pequeña que sea la transacción. De este modo, se puede responder a tiempo a aquellos factores de vulnerabilidad de la empresa e incluso permite la toma de medidas para eventos futuros.
Pagos y transferencias. Actualmente, un pilar de negocio de gran importancia que engloba todas las plataformas que permiten la realización de pagos, las consultas de cuentas, transferencias y solicitudes a través de internet. El sector bancario, grandes, medianas y pequeñas empresas están asumiendo la importancia de este proceso para su flojo de transacciones y gestión interina de las finanzas. En este sentido, abundan las compañías que ofrecen software, aplicaciones para móviles y otro tipo de plataformas que permiten las transacciones y pagos vía internet. Entre las más populares podemos mencionar PayPal, Square, Stripe o Funding Circle, entre otras.
En resumidas cuentas, se están desarrollando tecnologías que hacen mucho más eficientes la gestión de las finanzas y transacciones de las empresas, sin importar la categoría de la misma. Estas pueden ir desde la capacidad de entender y captar clientes potenciales, hasta la accesibilidad al servicio o forma de pago del mismo. La innovación, la simplicidad, la accesibilidad, son variables que le dan un valor añadido al producto/servicio y estas se pueden conseguir a partir del manejo de la información a tiempo, que nos permita adaptarnos a los cambios de los nuevos tiempos.