Es una decisión inteligente adoptar y mantener medidas de ahorro, no solo por el hecho de reducir los gastos y aumentar las ganancias, sino también porque esto indirectamente contribuye con el medioambiente. Es por eso, que una de las razones principales de ahorro de energía y suministros de oficina se debe convertir en un hábito.
La gerencia debe evaluar los egresos periódicamente y buscar la forma de reducirlos. Específicamente los gastos en energía, combustibles, materiales de oficina, insumos de limpieza y otros, deben ser revisados constantemente. Establecer políticas de ahorro y educar al personal no solo es provechoso para la empresa, también le ayudará a sus empleados a aprender y aplicarlo hasta en sus casas.
Por otro lado, está el hecho de llevar al pie de la letra la planificación y organización dentro de la empresa. Un presupuesto bien estructurado y ejecutado como corresponde, evitará que la compañía incurra en gastos innecesarios. Es muy importante que la organización de un plan estratégico se realice al cerrar el año y posteriormente el presupuesto, para así en el próximo, ya tener previsto al menos los gastos básicos de la empresa.
De igual manera, a la hora de realizar una nueva inversión, adquirir nuevos equipos, crear una posición nueva y contratar un empleado; esto debe ser evaluado previamente revisando el presupuesto, los ingresos fijos y los que se esperan a futuro. Es recomendable no incursionar en nuevas compras o contrataciones si no existe la seguridad de un aumento en los ingresos.
Una de las fórmulas de éxito de las empresas es comprar bien, es decir, a un precio justo. Así que, mantener al departamento de compras buscando nuevas ofertas de proveedores o mejorar los contratos con los que ya tienen vínculos comerciales, puede también reducir gastos a largo plazo.