Si tienes una cierta cantidad de dinero ahorrado y piensas invertirla en una sociedad, pero tienes dudas sobre el rendimiento que pueda tener esta inversión, desde Impulsa Popular, te ofrecemos algunas recomendaciones para disipar la incertidumbre y así puedas tomar tu decisión con mayor seguridad.
Lo primero es que debes tener las respuestas de las siguientes preguntas: ¿Conoces en detalle la actividad económica en la que te están ofreciendo invertir?, ¿conoces bien al empresario que te está ofreciendo el negocio? ¿sabes si ha sido exitoso en su empresa, si goza de buena reputación en la comunidad y si es confiable? ¿el dinero que deseas invertir está completamente disponible? ¿no necesitas ese dinero para tus gastos cotidianos? ¿no está comprometido con deudas de corto plazo? ¿puedes dejarlo durante tres o cuatro años esperando para recuperar la inversión? ¿estás consciente de que a mayor rentabilidad esperada, mayor riesgo asociado? ¿te has asegurado de que la información financiera que te han entregado es completamente confiable y ha sido certificada por un experto?
Si tienes todas estas interrogantes claras, es hora de pasar al siguiente paso.
No tomes una decisión desesperada, de hecho una presión por parte del dueño mayoritario puede ser una señal de aviso para no invertir en el negocio.
Tómate el tiempo necesario antes de firmar un papel.
Ante de tomar la decisión, cuestiona a tu socio con las siguientes interrogantes: ¿tendrás acciones de la empresa de tu socio o serás solo un “socio operativo? ¿quién cubre los gastos de seguro, mantenimiento, reparaciones y eventuales accidentes? ¿cómo verificarías los documentos que sustentan las ventas y los costos de esta operación?cada cuánto y en qué fecha estarían haciendo la liquidación y el pago de las utilidades? ¿qué documentos respaldarán el dinero entregado a tu socio? ¿qué pasa si el negocio no empieza a generar las ganancias proyectadas y prometidas por tu socio?.
Una vez clara todas las interrogantes, es importante solicitar los servicios de un abogado para que les redacte un acuerdo formal, donde quede claro las obligaciones y beneficios de cada socio.
Por más confianza que tenga en el socio, no establezcas solo acuerdos verbales; todo debe quedar por escrito.