Como consecuencia de la pandemia de la COVID-19 el sector empresarial experimentó muchos cambios, sobre todo en el aspecto laboral, introduciendo nuevas metodologías de trabajo que exigen habilidades y destrezas específicas que se adapten a la nueva realidad.
Es por este motivo que los directivos de Gestión Humana demandan de los empleados y nuevos candidatos no solo conocimientos sino también habilidades tecnológicas, así como también aquellas habilidades blandas que permitan a los empleados trabajar en equipo y en ambientes colaborativos.
El estudio “un futuro que funciona: automatización, empleo y productividad”, publicado en el 2017 por la empresa consultora McKinsey & Company, afirma que con la prominente automatización de las organizaciones se hace necesario que el capital humano posea las siguientes competencias:
– Competencias cognitivas: que permitan al empleado obtener información, generar nuevos patrones, que posea razonamiento lógico y solucione problemas, así como la capacidad de planificar y ser creativo.
– Competencias sociales y emocionales: que pueda articular y expresar adecuadamente sus emociones.
– Competencias físicas: las habilidades motoras requeridas para desempeñar el trabajo.
A continuación, compartimos cuatro de las habilidades más demandadas por las empresas para el 2021:
Resiliencia
Esta habilidad se ha convertido en una de las más relevantes en estos tiempos de pandemia para poder adaptarnos y superar las adversidades debido a la crisis.
Capacidad de colaboración
En la actualidad el teletrabajo se ha convertido en la modalidad de trabajo más utilizada por las empresas para mantener su operatividad, esto requiere que el empleado posea o desarrolle la capacidad de colaborar en equipo con el uso de herramientas tecnológicas que permitan la colaboración en línea y la comunicación.
Aprendizaje continuo
También es importante que los empleados cuenten con la disposición y la capacidad para adquirir nuevos conocimientos, así como reforzar sus competencias digitales, ya que cada día aparecen nuevas aplicaciones y herramientas tecnológicas que facilitan el desempeño de sus funciones.
Mentalidad de crecimiento
El espíritu o mentalidad de crecimiento es una de las habilidades más solicitadas, para que el empleado esté siempre dispuesto a asumir nuevos retos y proyectos, siempre motivados y disfrutando el camino hacia el éxito.
