El video es uno de los formatos cuya popularidad ha crecido considerablemente en los últimos años con la aparición de las denominadas stories en plataformas como Snapchat, Facebook e Instagram. Siendo nosotros usuarios de estas redes, debemos estar conscientes de que estamos expuestos a ellas diariamente. Bien sean de coberturas, debates, cotidianidad, viajes, comentarios o contenido on demand, se trata de una gran oportunidad para la marca, pues incide de forma más significativa en el proceso de publicitar y recordarla.
Entre las ventajas que podemos mencionar, sobre la difusión de contenidos en formato de video, es que es el formato preferido por los consumidores, fortalece el SEO o el posicionamiento de la marca en los motores de búsqueda, la visualización en los móviles de videos es mucho mayor que en otro tipo de dispositivos, lo cual resulta muy conveniente considerando que estos son los de mayor uso y el consumo de este tipo de contenido en los móviles ha aumentado en más de un 100% en los últimos cinco años.
Todo esto conlleva a que el video sea una poderosa herramienta para acercarse a los consumidores y aumentar significativamente el engagement o vinculación que los consumidores o consumidores potenciales tienen con la marca.
Se trata de generar contenidos audiovisuales de calidad, que aunque supone una inversión en tiempo y esfuerzo merece el esfuerzo, ya que motiva una mayor interacción y fomenta el compartir de forma orgánica el contenido de nuestra marca.
Entre las tendencias más fuertes relacionadas al video se encuentran:
- Reducción de costos: considerando la calidad de la imagen que son capaces de generar los teléfonos inteligentes y la naturaleza de las plataformas en que se publican, hacer un video es mucho más económico que en tiempos anteriores. Existen numerosos accesorios que se pueden adquirir y que incluso potencian la calidad de la grabación desde el celular, desde micrófonos, lentes, estabilizadores para grabaciones en movimiento, entre otros. Aún si no se trabaja directamente desde el celular, existen muchas opciones dentro de las cámaras fotográficas y de video que pueden dar resultados profesionales a costos accesibles.
- Formatos: la publicación de videos en las plataformas sociales ha dado lugar a que se varíen los formatos al momento de realizar una grabación de video, ya que muchas no permiten la opción de la publicación en un formato ancho como sería el horizontal sin perder visibilidad, por lo que al momento de grabar o de desarrollar un plan de contenidos se piensa en el tradicional formato horizontal, pero también en el vertical y en el cuadrado.
- Live-streaming: el contenido transmitido en directo y en tiempo real está en tendencia. Se trata de un recurso que se puede implementar para las marcas para aumentar el engagement y es muy fácil de poner en marcha considerando los avances también en la conectividad y mejora en la calidad del Internet. El live-streaming es una gran herramienta para que las marcas puedan alcanzar grandes audiencias y motivar a la interacción a través de los comentarios e interactividad que suelen permitir las plataformas de streaming.
- E-learning: el contenido audiovisual no solo sirve para enviar mensajes, motivar a la interacción o entretener, sino que también es una gran herramienta de capacitación, ya que permite la transmisión de información de manera clara y explicativa. Se trata de una tendencia eficaz para las empresas tanto en la medida de que se aproveche para generar contenido vinculado a la marca y se monetice, como también para capacitar al equipo de trabajo de forma mucho más económica.
- Video first: otra tendencia que puede aprovecharse en beneficio para la empresa o la marca. Los consumidores ya no solo quieren consumir videos, sino también que quieren producirlos. Es por ello que la tendencia en las plataformas sociales se vuelca a la facilitación de este servicio. Esto sirve no solo para que la empresa se comunique, sino para aprovechar a los usuarios como portavoces de nuestra marca, multiplicando el alcance.
El video definitivamente es una herramienta que está trazando pautas en el consumo, en las demandas de contenido por parte de la audiencia, así como en la relación de los consumidores con los productos o servicios. Se trata de comprender la incidencia de cada una de las estrategias, adaptándolas a los objetivos trazados, la personalidad de nuestra marca y los intereses de nuestro público meta.