El outsourcing es la subcontratación de servicios puntuales por parte de una empresa a otra o a un suplidor, por lo general establecidos a través de contratos de corta duración. Este sistema es ideal para orientar inversiones y gastos sobre actividades o tareas. Emplear esta técnica es una eficaz herramienta de la gestión de empresa contemporánea que básicamente radica en la acción de delegar funciones a una organización externa que se encargue de factores descentralizados. Por ejemplo, la limpieza y el mantenimiento del entorno u otras tareas como como la contabilidad, la generación de contactos potenciales, ciertos procesos de ventas o fidelización de clientes, y el reclutamiento del personal dentro de la empresa.
Detallamos algunas ventajas y desventajas de contar con un servicio de subcontratación:
Ventajas
- La empresa que contrata el servicio puede fijar todos sus esfuerzos en un objetivo establecido, lo que aumenta la rentabilidad del negocio en sí.
- Se pueden ahorrar los gastos producidos por las áreas operativas afectadas ya que la empresa contratada es la responsable.
- Reduce el nivel de estrés y de asignaciones rutinarias de la empresa para trasladarlos al personal subcontratado.
Desventajas
- Son colaboradores temporales que están sujetos a un convenio que en ocasiones solo por proyectos específicos. Por lo que motiva al recurso a moverse de la empresa en busca de posiciones fijas.
Se debe tomar en consideración que antes de realizar la subcontratación de un recurso o servicio es necesario establecer lo que se necesita cuál será la duración de la subcontratación los términos y condiciones en que se renovará el contrato y cuándo se realizarán las entregas de los reportes de las actividades y asignaciones.