Para que una empresa sea reconocida por una gran cantidad de personas la mayoría de veces debe auxiliarse de la publicidad. Pero el hecho de que se tenga un anuncio publicitario no significa que los consumidores se sentirán identificados por lo que oferta tu empresa.
La publicidad es una forma de comunicación comercial que intenta incrementar el consumo de un producto o servicio a través de los medios de comunicación.Es muy importante que el mensaje y su forma sean los ideales para impactar positivamente sobre los hábitos de consumo de tu audiencia objetivo.
Es lógico que la publicidad para una gran empresa no sea igual que las que puede desplegar una empresa PYME, ya que la inversión y los recursos con los que se cuenta no son comparables.
Lo importante de todo es el mensaje: cómo crearlo, qué estrategias creativas utilizar para que pueda quedar en el gusto de las personas. La finalidad de la comunicación publicitaria es atraer a potenciales clientes mediante frases que aparentemente son objetivas. Se utilizan textos persuasivos que pretenden atraer la atención, convencer al destinatario de algo e influir en su comportamiento.
Investigar qué es lo que quieren los consumidores, cómo lo desean y en qué medios o canales concentran la atención es el primer paso para obtener resultados positivos.Cuando creas un mensaje publicitario el objetivo es que produzca una respuesta en tu mercado objetivo.
La estructura del mensaje publicitario
El contenido de la publicidad para tu negocio deberá diseñarse tomando en consideración si deseas vender o buscas posicionar tu marca.Un mensaje publicitario puede responder a dos corrientes: la informativa o a las transformativa.
¿Qué queremos decirte con esto? Pues que puedes optar por dar a conocer las características de un producto y sus resultados o bien vender los beneficios que se relacionan directamente con tus productos o servicios.Un ejemplo de una publicidad informativa sería el siguiente mensaje: “Alientony, la manera más efectiva de acabar con el mal aliento”. Aquí prometes un resultado que está directamente relacionado con tu producto, por lo que informas sobre sus beneficios.
Sin embargo, no solo puedes hablar de lo bueno que sería para las personas usar lo que ofertas, sino que puedes utilizar una comunicación más franca afrontando los inconvenientes que pueda tener el producto. Un ejemplo de ello sería: “Alientony, no el mejor sabor, pero sí el más efectivo resultado para tu boca”. Esto haría pensar a las personas en lo siguiente: “Ellos saben que no tiene buen sabor pero aún así lo lanzan, entonces el resultado de verdad debe ser efectivo”.
La publicidad transformativa intenta despertar las emociones que detonan el proceso de compra o consumo. El humor, la alegría, la nostalgia y el amor son las emociones objetivo a las que se busca impactar. Ejemplos de este tipo de publicidad son la publicidad que utilizan empresas de bebidas carbonatadas como los refrescos.
Es de vital importancia que además del mensaje atiendas varias inquietudes: ¿Quién o cómo se transmite? ¿Utilizaré personas o voces reconocibles? ¿Por qué canales o medios se distribuirá?
Independientemente de las cuestiones anteriormente planteadas toma en cuenta tres factores para crear tu mensaje publicitario: que resulte agradable, veraz y relevante para tu audiencia.
