Siendo emprendedor y visionario, en proporciones adecuadas

Siendo emprendedor y visionario, en proporciones adecuadas

Los tiempos modernos requieren del auspicio de dos clases de personas: los visionarios y los emprendedores.

Suele indicarse que la idea de ambos términos refiere al mismo tipo de individuos, pero en realidad uno se refiere a aquel que tiene una idea y la pone en práctica, y el otro a alguien que es capaz de sacar adelante cualquier empresa sin importar las condiciones en las que se encuentre.

Claro está, los empresarios y líderes de negocios de hoy deben poseer ambas cualidades en proporciones adecuadas para que luego de iniciar con un negocio este tenga futuro.

Un emprendedor es un individuo capaz de lanzar una idea que posiblemente una gran parte de personas rechazaría a simple vista. Es arriesgado, sabe interpretar las verdaderas características del entorno, aunque estas no sean aparentes. No le teme al fracaso.

Es alguien determinado, persistente, que lucha aunque la idea implique trabajo o presente dificultades.

Tiene una necesidad de realización personal, es un soñador, lleno de energía y creatividad. Cuenta con absoluta confianza en sí mismo y se compromete de lleno con su proyecto.

En resumen, un emprendedor cuenta con las siguientes características:

  • Busca oportunidades e iniciativas.
  • Persiste.
  • Cumple.
  • Exige eficiencia y calidad.
  • Corre riesgos calculados.
  • Fija metas.
  • Planifica y da seguimiento.
  • Persuade.
  • Tiene autoconfianza e independencia.

Mientras, un visionario es aquella persona capaz de anticipar un resultado. Sabe qué se puede lograr con cada decisión que se tome dentro de una empresa.

Los visionarios se identifican por su unión con el resto del equipo de trabajo y su actitud carismática. Procuran siempre ayudar a superar las diferencias que se puedan presentar entre el equipo de trabajo que puedan perjudicar el negocio o proyecto que se esté llevando a cabo. Establecen la manera en cómo se deben hacer las cosas dentro de la PYME, en cuál tiempo y en qué medida. Deben aprender a ser entrenadores confiables de la visión que tienen en mente, transmitirla y convencer a los demás para que la apoyen de la misma forma en como él lo hace.