La belleza es un sector prometedor incluso en momentos de baja económica, ya que presenta innumerables posibilidades de productos, servicios, formas de crecimiento y expansión. El desarrollo de la tecnología, de las formas y plataformas de comunicación, han posibilitado las apuestas en los siguientes sentidos:
Personalización de servicios. La personalización es protagonista de este y muchos otros sectores hoy en día. En el caso de la belleza no solo sucede a través del trato en el centro de servicio, sino también en la configuración misma de productos y propuestas que intentan ser cada vez más acertados para con el cliente meta. Paletas de mayor variedad para las diferentes tonalidades de piel, una gran diversidad de productos que se ajustan a la necesidad de las cabelleras más demandantes y las cada vez más populares suscription boxes o cajas de suscripción. Estos últimos se preparan de acuerdo a los intereses de los clientes y permiten que prueben un sinnúmero de productos de diferentes categorías atendiendo a la naturaleza de la suscripción, resaltando el servicio de entrega a domicilio.
Otra tendencia es el desarrollo de productos orgánicos. La preocupación por el medioambiente y los efectos que pueden tener ciertos componentes en nuestra salud es parte de esta generación de consumidores. Por ello se han hecho populares aquellas iniciativas que promueven ingredientes orgánicos y procesos medioambientalmente respetuosos. La belleza no se queda atrás en el consumo y la demanda de este tipo, con propuestas de productos que van desde higiene, como jabones, desmaquillantes, cremas y aceites hasta otro tipo de cosméticos, como polvos compactos, bases, labiales, etc.
La tecnología. Aunque los avances tecnológicos son los que posibilitan la emergencia de los apartados anteriores, aquí nos referimos a aparatos y procedimientos concretos que potencian la mejora de la piel, restauración de las células, eliminación de imperfecciones, etc; pero también a las aplicaciones y programas informáticos que posibilitan la gestión y desarrollo de servicios. Desde aplicaciones para dispositivos móviles para contratar los servicios a domicilio hasta evaluaciones virtuales.
Se trata de avances que se dan en muchas direcciones y se encaminan a ajustarse a las necesidades de cada segmento de la población. Ahora bien, vale resaltar que en muchas ocasiones, son propuestas perfectamente exportables a otros tipos de negocios.