Un sistema consiste en una serie de principios y procedimientos que se relacionan entre sí para posibilitar el correcto funcionamiento de un grupo. Esto aplica en la biología, en la informática, en la familia y sobre todo en una empresa.
El concepto de sistematicidad, entendido como una cualidad de la empresa, se aplica tanto a la distribución de las distintas responsabilidades en cada departamento, a la ejecución ordenada de tareas por parte de cada miembro de la empresa, a la planificación, persecución y consecución de objetivos predefinidos, como también a la capacidad de relacionarse con el entorno en el que se desenvuelve. Cada uno de estos procesos, para desempeñarse exitosamente, requiere de un control, regulación y evaluación de los resultados.
La importancia de entender la empresa y su papel de funcionar como un sistema, radica en que, por un lado, asumirla como un proceso complejo nos abre a ser más receptivos a las variables externas que inciden positivamente, ser más creativos para encontrar soluciones a las que inciden negativamente; pero también nos ayuda a organizar cada proceso (tanto individual como colectivo) con parámetros de control, regulando las variables que no se encaminen de acuerdo al plan y evaluando si nos acercamos o no a las metas fijadas.
Para verificar que tu empresa esté orientada en este sentido, puedes desarrollar un diseño organizacional, donde se transparenten los elementos, los conjuntos en los que se clasifican, las relaciones que tienen entre ellos, los objetivos, planes comunes que también se traducen en las coincidencias entre uno o más grupos, las funciones y tareas de cada uno en pro de las metas planteadas, de las situaciones dadas tanto internas como externas que pueden incidir en estos procesos. Esto nos llevaría a visibilizar que instrumentos de control, seguimiento y evaluación debemos desarrollar, cuáles serían las posibles amenazas y cómo reaccionar a ellas.
Además, quedarían mucho más claras las prioridades de cada posición, aplicándolas de forma más efectiva a la planificación diaria de tareas.