Una mala comunicación, ya sea en una PYME o en una gran empresa, es fatal porque esta puede traer efectos negativos en aspectos como: la moral, el enfoque, el rendimiento y los clientes.
La mala comunicación se puede manifestar desde el director que no expresa bien la visión de la compañía, hasta el encargado de ventas que no escucha bien a los clientes.
Es por esta razón que, desde Impulsa Popular, te detallamos cada uno de sus efectos.
Moral baja: la buena comunicación debe generarse desde los más grandes de la empresa, articulando una visión y unos objetivos claros. Una mala comunicación puede generar resentimientos, frustraciones, crear un mal ambiente en el trabajo, dañar la productividad e inclusive las relaciones externas.
Falta de comunicación interna. Cuando hay falta de comunicación interna en una empresa se originan retrasos en la planificación, se repite innecesariamente el flujo de trabajo o se tiene que rehacer lo mismo.
Clientes insatisfechos. Cuando no se escuchan las necesidades de los clientes, la empresa va perdiendo la confianza de ellos. Por esta razón, las PYME pueden cometer errores como hacer un pedido duplicado o una orden incorrecta.
Bajo rendimiento. El rendimiento en una empresa se mide por la productividad. No tener una buena comunicación puede traducirse en pérdidas de tiempo, en espera de recibir instrucciones claras o tiempo perdido cuando el trabajo debe ser hecho de nuevo debido a la falta de entendimiento.