Dirigir o manejar un negocio es una travesía de conocimientos, emociones, actitudes y aptitudes, con una carga implícita de estrés.
Te preguntarás: ¿cómo obtener beneficios de una situación similar y no morir en el intento? Pues, es cuestión de implementar tácticas en contra del estrés para que tus empleados se sientan a gusto.
Tus trabajadores pueden estar molestos por varias razones, entre ellas, falta de desarrollo, de reconocimiento, de información, problemas familiares y económicos. Ante esto, lo primero es generar un espacio de diálogo y confirmar que el mensaje fue recibido.
Escucha atentamente lo que tu colaborador quiere compartir. Agradece su ayuda a tu negocio, aliéntalo a trabajar con compromiso, hazle entender que su labor es muy importante, esto hará que se sientan más cómodos y apreciados, y reducirá la tensión.
Cada vez hay más personas que padecen estrés laboral porque no se sienten parte importante en su área de trabajo y es tu deber hacerles sentir que sí. Ahora, para enfrentar el estrés que causa el desánimo en ti es bueno que:
Respires profundamente. Varias veces, lenta y profundamente. Esto te dará tiempo para pensar en la mejor manera de responder a las situaciones.
Ten pensamientos conscientes: Esto es conocido como discurso interno. Contrarresta las ideas negativas con positivas. Procura decirte:
- “Puedo con esto”
- “Todo va a salir bien”
- “Soy una persona inteligente y competente. Conozco mi trabajo”.
Haz una breve pausa y aprovecha el tiempo para recuperar la calma.
Charla con un amigo, comparte lo que piensas con alguien que te comprenda. Así externalizas cualquier sentimiento negativo y te desahogas.
Sonríe. La sonrisa es un remedio maravilloso porque cambia tu enfoque mental. La risa libera sustancias que ejercen un efecto tranquilizador y modifica tu patrón respiratorio.