Si tienes a tu cargo un equipo de trabajo y tienes una gran responsabilidad por delante como líder, debes evitar en tu gestión algunas actitudes que solo te llevarán a tener un equipo fragmentado.
1-Fomentar la división entre tus empleados. Tu función, además de dirigir, consiste en fomentar la cooperación y el trabajo en equipo. Si vas hacer una actividad por más pequeña que sea, inclúyelos a todos.
2-Generar o participar en chismes. No te involucres ni generes comentarios despectivos de tus empleados, por el contrario, si te enteras de que esto está sucediendo en tu equipo, frena este tipo de acciones, ya que crean un ambiente tenso y habla mal de ti como líder.
3-No reconocer a tus empleados. Recuerda que aunque seas el último responsable de que los objetivos se cumplan, los empleados son los que permiten que las cosas sucedan. Si lo están haciendo bien, reconócelos y permite que los demás se enteren.
4-Mostrar preferencia por algún empleado. No importa el tipo de relación que tengas con los empleados, en la oficina debes tratarlos de igual manera a todos.
5-Criticar el trabajo de otros jefes. Si el trabajo de un compañero no afecta tus resultados, no tienes porque gritarlos a los cuatro vientos. La humildad y la sencillez son cualidades valoradas.
6-No involucrarte en los procesos de tu equipo. Que confíes en tu equipo de trabajo no significa que te olvides del trabajo que deben realizar. Un buen líder trabaja a mano con su equipo de trabajo.
7-No motivar a tus empleados. Conviértete en una fuente de conocimiento para tus empleados, motívalos a que se preparen y siempre aprendan cosas nuevas.
8-Cerrarte a nuevas ideas. No puedes cerrarte, incluye los cambios y las nuevas tecnologías en tu equipo.
9-Transmitir negatividad. Tu deber como líder es transmitirseguridad, tranquilidad y confianza. Aunque no estés de acuerdo con las decisiones de los demás directivos.
10- No trabajar. El hecho de ser el jefe no quiere decir que no trabajes. Esta actitud deja mucho que decir de ti como profesional.