Una marca está comprendida por todos los esfuerzos de marketing que se realizan para dar a conocer un producto, servicio o idea. Gestionar una marca de manera correcta implica muchas acciones, como enfatizar en el mercado los atributos que más valoran sus consumidores, establecer un fuerte relacionamiento y comunicación entre la marca y sus clientes, dar un valor agregado a la marca en el momento de la compra, entre otras.
En el caso de la marca digital, su gestión va más allá de publicar informaciones o fotos de los nuevos productos y eventos de la marca. Más bien consiste en maximizar las posibilidades de contacto con el mercado objetivo, buscando que estas interacciones generen acciones concretas con la marca, como por ejemplo las compras.
Ten presente que en las interacciones, aunque se realizan a través de diferentes aparatos electrónicos, intervienen personas, por lo que debes apelar a su sensibilidad. Dentro de la gestión, debes establecer objetivos cuantitativos y cualitativos para desarrollarlos en un tiempo considerable, acompañados de estrategias y tácticas que te acerquen a su cumplimiento.
La gestión digital de tu empresa es lo que más relaciona a tu marca con tus consumidores, por lo que se les debe motivar a que expresen sus percepciones, preferencias y deseos, para llegar más rápido a lo que espera el mercado de ti.
Debes elegir bien los medios a través de los cuales vas a tener contacto con tus consumidores, los cuales deben servir como facilitadores de los objetivos de tu marca. Por lo que debes identificar apropiadamente cuáles son los estímulos y recompensas a desplegar en tu público objetivo.
Las marcas se van construyendo a partir del lenguaje, contenidos y características. Toma en cuenta que los seguidores no interactúan con un nombre, sino con lo que ese nombre significa para ellos. No te centres en la cantidad de seguidores o miembros de las comunidades, sino en el porcentaje de actividad del público en las dinámicas comunicacionales.
