Tienes que dar identidad a tus productos

Tienes que dar identidad a tus productos

«Un producto sin marca no se vende». Esta frase es la simplificación de una realidad y como tal no tiene en cuenta matices ni situaciones específicas. Pero está basada en un hecho real y verdadero. Es cierto que se venden productos sin marca; pero no es menos cierto que eso sólo ocurre cuando al consumidor no le queda otro remedio.

La identidad de un producto es lo que se conoce como marca, la que a su vez es el nombre, término, diseño, o una combinación de ellos, asignado a un producto o a un servicio. Ésta es quien debe darlo a conocer, identificar y diferenciar de la competencia, garantizar su calidad y asegurar su mejora constante.

Es un producto al que se ha revestido de un ropaje tan atractivo que consigue que el cliente lo desee, lo pida y lo exija, con preferencia a otros productos. La marca ofrece del producto, junto con su realidad material, una realidad psicológica, una imagen formada por un contenido preciso, cargado de afectividad: seguridad para unos, prestigio para otros.

La Realidad Materia, es decir, la identidad de la marca: es un concepto de emisión, a través de la cual el dueño trata de diferenciar e identificar sus productos para su desarrollo en el mercado.

La Realidad Psicológica o la imagen de marca: es aquella por la que los consumidores identifican y diferencian a un producto del resto de productos similares..

Ahora bien es importante que sepas la diferencia existente entre marca y producto:

Producto: es lo que fabricas o distribuyes y lo que ofreces a los consumidores.

Marca: es lo que los consumidores compran y va mucho más allá de la propia materialidad del producto.

Para poder identificar tu producto debes tener listos los siguientes elementos:

  • Nombre: es la identidad verbal de la marca.
  • Logotipo: es la representación gráfica del nombre.
  • Grafismos: son aquellos dibujos, colores o representaciones no pronunciables.

A la totalidad de la marca, cuando consta de los tres elementos anteriormente nombrados, también se le denomina Anagrama.

Puede que quizás el nombre de la marca sea la parte más importante de la misma, puesto que es por esa denominación por la cual va a preguntar el consumidor a la hora de la compra. Por este motivo, es importante definir las características que debe poseer dicho nombre.

Brevedad. Una o dos palabras como máximo; una o dos sílabas; en resumen: economía visual y oral que facilita su lectura y recuerdo.

-Fácil lectura y pronunciación. Para que el consumidor reciba el impacto del anuncio es preciso que la marca sea fácil de leer y se pronuncie de una sola forma.

Eufonía. La audición del nombre de una marca debe resultar agradable para el oído del consumidor.

Memorización. El nombre de la marca se ha de poder memorizar visual y/o auditivamente con gran facilidad.

-Asociación y/o evocación. El nombre de una marca debe ser asociado por los consumidores al tipo de producto a que corresponde, evocando al producto, al sonido que produce el efecto de su uso, recordando sentimientos positivos del producto.

-Distinción. El nombre de tu marca debe conferir distinción al producto, debe diferenciarlo de la competencia. La estrategia de diferenciación permite, además, alcanzar mejores niveles de fidelidad de los clientes.

-Adaptación. El nombre debe adaptarse a las necesidades del envasado o la rotulación, así como a cualquier tipo de soporte publicitario.

-Protección por la ley. El nombre y el logotipo se han de inscribir en el Registro de Patentes y Marcas, dependiente del Ministerio de Industria, para evitar imitaciones o plagios que puedan confundir a los consumidores.

-Nivel internacional. Es decir, que sea válida la pronunciación para los diferentes países en los que el producto vaya a venderse.