El branding se define como la percepción que puede tener un individuo sobre la presencia de una determinada marca. Una correcta gestión de branding se reflejará en las ventas y en el posicionamiento así como también en la reputación empresarial de tu PYME.
Anteriormente, las empresas competían entre calidad y producto, en base a costos. Hoy, sin embargo, el branding es un activo estratégico que te permite diferenciarte de tus competidores. El objetivo esencial es desarrollar una relación de cercanía con tus clientes y la marca de tal modo que estén fidelizados e identificados con tus productos y servicios e inclusive tu modelo de negocio. En cualquier empresa la preocupación por la marca surge en una etapa de desarrollo o madurez. La amenaza de un competidor importante puede ser la alerta para considerar realizar un rebranding a la marca tu empresa. Además, un cambio de imagen corporativa puede ayudarte a posicionarte mejor en el mercado, ya que las transformaciones y cambios pueden cautivar a nuevos clientes y nuevos públicos.
Empezar Por lo general, cuando un pequeño empresario decide invertir en un negocio, usualmente su primer pensamiento va enfocado hacia la infraestructura, la parte legal o el producto y lo último que desarrolla es su marca. Cuando este debería ser uno de los primeros pasos que consisten en desarrollar un buen concepto de marca.