El concepto de innovación disruptiva fue utilizado por primera vez por Clayton M. Christensen, cuando presentó en 1995 su artículo DisruptiveTechnologies: “Catchingthe Wave”.
La tecnología disruptiva se refiere a tecnologías o innovaciones que llevan a que determinados productos o servicios desaparezcan y lo logran al contraponer estrategias disruptivas frente a estrategias sostenibles, con la finalidad de combatir las marcas dominantes y posicionarse en el mercado.
En otras palabras, el proceso de disrupción sucede cuando se lanzan al mercado nuevas tecnologías o ideas de negocios innovadoras que sobrepasan en aceptación a las que ya tienen un buen tiempo en el mercado.
Las tecnologías disruptivas se clasifican en tecnologías de bajas prestaciones y en tecnologías de nuevos mercados. Las de bajas prestaciones están dirigidas a los consumidores menos exigentes y con ingresos menores. Mientras que las de nuevos mercados son aquellas donde los clientes comienzan a utilizar productos o servicios que antes no utilizaban.
Entre los ejemplos más palpables de innovación disruptiva podemos citar:
Telefonía fija versus telefonía móvil.
Válvulas versus transistor.
Fotografía tradicional versus fotografía digital
Hi5 versus Facebook.
Telefónica tradicional versus voz IP.
Ordenadores versus tabletas.
El austriaco Joseph Schumpeter tenía en mente la “innovación disruptiva” cuando utilizó la “destrucción creativa” para describir sus teorías sobre el modo en que el emprendimiento sirve de estímulo al sistema capitalista.
Muchas empresas ya establecidas se preocupan por utilizar la innovación evolutiva, es decir, que buscan mejorar lo que ya le han presentado al público, pero ocurre que muchas veces las personas buscan probar cosas nuevas.
Por consiguiente, aquí te dejamos algunos consejos para que puedas poner en marcha tus ideas de innovación disruptiva en tu propia PYME:
-Elabora una estrategia de innovación verdaderamente inspiradora y que describa un estado futuro deseable para la empresa.
-La estrategia de innovación debe ser ambiciosa en términos de que proporcione las bases para alejarte de la competencia, vencer a la competencia y crear nuevos espacios.
-El proceso de elaboración de la estrategia tiene que ser abierto.
-La estrategia debe ser adecuada para el tiempo en que se desarrolla.
-Debe ser adaptable y capaz de evolucionar con el tiempo.