Un restaurante es un negocio complejo y exigente, que amerita mucha dedicación y sacrificio. Si bien no existe una fórmula ideal para un negocio de este tipo prospere, aplicando los siguientes consejos de seguro que lograrás al menos mantenerlo.
Lo primero es pedir a tu contable un estado financiero mensual que detalle y explique las ventas brutas y netas, los costos de ventas y margen de contribución, los costos operativos y utilidad bruta, los costos fijos de administración y financieros y la utilidad neta.
Además, el margen de contribución porcentual, el porcentaje de las comisiones en tarjetas de crédito sobre ventas brutas, el costo porcentual de la mano obra, porcentaje de la utilidad operativa y porcentaje de la utilidad neta.
Segundo, conoce el margen de cada plato y el margen de ganancia. Las ganancias de tu restaurante dependen de las ganancias de tus platos y las opciones del menú.
Finalmente, cuenta con las siguientes herramientas de control de costo.
-Las instrucciones para la producción de cada plato.
-La hoja de costos de cada plato para cada una de las materias primas.
-La hoja de costos para productos que no se venden al público pero que se incorporan en la producción de cada plato, como salsas, cremas, pulpas, etcétera.
-Una matriz de proveedores y productos que detalle unidades de medida, costos unitarios, especificaciones, etcétera.
-Una hoja resumen que muestre el menú completo por categorías y para cada plato código, nombre del plato, familia, costo unitario, precio de venta sin impuestos, precio de venta con impuestos, precio actual de la carta, margen de contribución actual, definición del nuevo precio, nuevo margen de contribución con el nuevo precio.