La gerente de pyme y su código de éxito: confía en ti mismo

La gerente de pyme y su código de éxito: confía en ti mismo

Recomendaciones de una de las prestigiosas decanas en formación para los negocios

 

Camelia Ilie-Cardoza, decana de Educación Ejecutiva de la escuela de negocios INCAE, preguntó a sus alumnos en un aula concurrida cuáles son las barreras que esperan a las mujeres al momento de salir al mercado laboral, buscando despertar un buen debate. Pero después de escuchar unas pocas respuestas, aseguró contundentemente: ¡Ninguna!.

Los sesgos inconscientes, las barreras y los problemas existen, por supuesto, pero enfocar nuestros esfuerzos solamente en sobrepasarlos desgasta nuestros cerebros y los drenan de la energía y de la capacidad que podríamos emplear para abrirnos oportunidades. “Mis recomendaciones para las mujeres que están buscando alcanzar niveles de liderazgo en emprendimiento de pymes o trabajos de relevancia, son las siguientes”, expuso la decana Ilie Cardoza:

El Mindset

Todo empieza con la mentalidad y el enfoque de la energía en la búsqueda de oportunidades, visualización de posibilidades o definición de planes. La curiosidad y la búsqueda de nuevos caminos son características que aseguran un punto de partida positivo en una pyme.

La autoconfianza

En su libro El Código de la Confianza, las periodistas Kathy Kay y Claire Shipman identifican con claridad que, en gran parte, la barrera para abrir nuevas oportunidades son las mismas mujeres. Desarrollar un mayor grado de confianza en sí mismas es la base fundamental para la construcción de cualquier plan de desarrollo personal, incluido el emprendimiento de una pyme.

Un plan de acción y competencias gerenciales

El estudio realizado recientemente en INCAE sobre los estilos de pensamiento de más de 1,500 hombres y mujeres en América Latina, demostró que las mujeres están fortaleciendo sus competencias en las áreas de ejecución de la estrategia y desarrollo de relaciones. Estas competencias están relacionadas con la gerencia de pyme. Enfocar la educación y la actualización permanente abre más oportunidades para el crecimiento profesional de una mujer ejecutiva hacia puestos de liderazgo.

Otro aspecto importante es el uso de la tecnología. Un estudio reciente de Telefónica sobre este tema indica que, en promedio, las mujeres en América Latina usan las tecnologías en menor grado que los hombres. Con las disrupciones introducidas por la cuarta revolución industrial, las mujeres deben incrementar sus capacidades y uso de nuevas tecnologías.

Un elemento estratégico que las mujeres pueden emplear a su favor en la gestión de una pyme son las relaciones humanas, como la confianza. Es algo básico e imprescindible, diría el profesor José María Gasalla, consultor en gestión del talento y profesor de INCAE. “Hay que evolucionar del know how al know who. El tema de las interrelaciones se vuelve cada vez más crítico en este mundo que resumimos en VIC-TDP (volátil, incierto, complejo + tecnológico, diverso y paradójico)”, señala el especialista antes de dar un ejemplo muy sencillo de la dinámica cotidiana moderna: “cada vez trabajamos con menos presencia física, con personas que son dueñas de su tiempo. Si no hay confianza, no se puede”. El hipercontrol es justamente la peor respuesta posible. Y claro, la clave es la confianza.

Ya se sabe que las personas inseguras o llenas de complejos son un germen de conflicto y nada peor que sea el líder de una pyme el que lo porte. Por supuesto, no se trata de confianza a ciegas, sino una confianza inteligente. Se trata de conocer al equipo de trabajo, los departamentos que lo rodean y el mercado en que se compite. Una cosa es la confianza y otra muy distinta es la temeridad.

El modelo de dirección por confianza es: Autoconfianza, autoconocimiento, autoestima, autoeficacia, autocrítica y autodisciplina. Estos elementos los suma Gasalla a lo que llama las “siete C”, igual de necesarias: Capacidad profesional (excelencia, no perfección), conciencia del otro (respetar y escuchar), claridad, cumplimiento, coherencia, consistencia (valores) y coraje.