En los últimos años, el rol de las mujeres en las pymes ha cambiado bastante. Antes su actuación era muy limitada, mientras que en la actualidad ocupan más del 50% de los puestos directivos a nivel mundial.
Cada día vemos cómo las mujeres desempeñan un buen trabajo en los altos mandos de grandes empresas y también ocupan puestos de gran envergadura política, como Michelle Bachelet en Chile, Kamala Harris en Estados Unidos y Raquel Peña en nuestro país.
Lo cierto es que sus habilidades, preparación profesional y compromiso han influido para que la mujer afronte grandes retos liderando empresas. En República Dominicana tres de cada cinco pymes son dirigidas por mujeres.
Pese a los grandes avances que se ha tenido en la última década cerrando la brecha de desigualdad de género, el rol de la mujer en los negocios sigue enfrentando algunos obstáculos, no obstante, esto no la ha detenido para seguir constituyéndose como una fuerza de crecimiento importante para el sector empresarial.
Durante la pandemia por la COVID-19 las pymes que se adaptaron más rápidamente a su comercialización, a través del Internet y las redes sociales, fueron las lideradas por mujeres. Un gran ejemplo de ello son los siguientes negocios:
– Tiendas de ropa.
– Venta de carteras y zapatos.
– Tienda de maquillaje y productos para el cuidado de la piel.
– Repostería con diseños creativos.
– Servicio de organización del hogar.
– Servicio de limpieza.
Características de la mujer empresaria
El empoderamiento de la mujer se ha caracterizado por algunas habilidades que la destacan como una fuerza laboral en constante crecimiento.
– Multitasking: la mujer tiene la habilidad de gestionar muchas tareas con gran eficacia, lo que le permite realizar varias actividades simultáneamente.
– Intuición: la mujer suele ser más intuitiva y analítica a la hora de tomar decisiones importantes.
– Administración: a lo largo de la historia la mujer se ha caracterizado por llevar siempre la administración del hogar, lo que le da la habilidad innata para organizar, planificar y administrar de manera eficiente los recursos de la empresa.
– Adaptabilidad: su capacidad de adaptarse fácilmente a escenarios inciertos, le permite tomar mejores decisiones en situaciones de cambio.
– Integración: el liderazgo femenino se caracteriza por motivar, inspirar e integrar a todos en una misma visión.
En este mes conmemorativo a la mujer, Impulsa Popular destaca el papel que desempeña en la sociedad como pilar del hogar y de las empresas, liderando equipos de trabajo en diferentes áreas.
