El absentismo emocional ocurre cuando el empleado ya pierde interés en el trabajo que realiza. En muchos casos su productividad baja y pasa más tiempo fuera de su puesto de trabajo, revisando sus redes sociales o sencillamente pensando en otras cosas.
Las causas de este problema, afectan directamente la productividad, rentabilidad y el ambiente laboral de las empresas, debido a que algunos empleados, ven como otros hace menos y continúa cobrando y se va creando un malestar que recae en resentimiento. Por tal razón, es importante detectarlo rápidamente y en primera instancia, evitarlo. En muchos casos esto deriva también en ausentismo laboral o la renuncia repentina del empleado ocasionando un grave problema a la empresa.
Los grandes expertos de gestión humana establecen varias claves para combatir el absentismo emocional. Por supuesto, una de ellas es la de ofrecer un sueldo atractivo. Pero en el caso de las pymes, puesto que a veces esto no es posible de inmediato, veamos otros consejos para reducir o prevenirlo:
Crear un ambiente de trabajo amigable y agradable es uno de los primeros pasos. Esto no significa que por la relación de amistad no se enfrenten los problemas o se trabaje con menos seriedad. Es una línea fina, pero debe trazarse, sin olvidar el buen trato y la solidaridad.
Muestra empatía con tus empleados. En situaciones en las cuales los empleados presentan problemas, es una prioridad ponerse en su lugar. Si tenemos una empleomanía joven, es posible que necesiten flexibilidad de horario para estudiar. O en el caso inverso, que requieran tiempo para atender a su familia.
Promueve las sesiones de entrenamiento para mantener a tus trabajadores al día con los procesos nuevos y su preparación profesional.
Realiza reuniones periódicas para mantener informado al personal. No tienen que ser extensas, solo para dar nuevas noticias, malas o buenas. Pedir opiniones y darle participación puede ayudar no solo a hacerles sentir que son importantes en las tomas de decisiones, sino también que ellos pueden encontrar una solución.
Busca intercambios que los empleados puedan disfrutar. A veces, como dueños de empresas, nos llegan invitaciones a lugares especiales o eventos. Considera a tus trabajadores para ir en grupo y compartir todos juntos. No necesariamente debe ser en una fecha navideña o comercial, como por ejemplo, el día de la amistad o del trabajo.
Conoce a tus empleados. En las pequeñas empresas el número de empleados suele ser más reducido y la interacción más frecuente. Esto es algo a lo que debemos sacarle provecho. Conociendo de manera un poco más personal a los trabajadores, sin entrometernos en su vida directamente, podemos entender su comportamiento.