La curva de adopción de innovación divide a los consumidores por categorías
En los últimos años las empresas creadoras de productos innovadores se han apoyado en el modelo de adopción de la innovación propuesta por Everett Rogers en 1962, la cual permite identificar el consumidor del nuevo producto para focalizar los esfuerzos en atraer y crear tendencia.
Este modelo consiste en categorizar al consumidor para enfocar los recursos en conquistar al público correcto, identificando a aquellos que son creadores de moda y tendencia. La curva de la adopción de la innovación de Rogers distribuye a los consumidores de acuerdo a su comportamiento de compra:
– Innovators: a esta categoría pertenecen los consumidores entusiastas, aquellos que adoptan rápidamente un nuevo producto, comprándolo apenas sale al mercado por el beneficio de ser los primeros, por lo cual son los más dispuestos a pagar grandes cantidades de dinero.
– Early adopters: de acuerdo al modelo de Rogers, las empresas deben centrar sus esfuerzos en este consumidor, ya que son los creadores de tendencias. Son también conocidos como los visionarios, ya que suelen probar nuevos productos en cuanto pueden y tienen la capacidad de influir en el comportamiento de compra de otros consumidores.
– Early majority: estos consumidores son quienes adoptan el cambio copiando las tendencias que han adquirido anteriormente el grupo de los early adopters, representando el tope más alto de la curva de la adopción de la innovación.
– Late majority: es un público más conservador, debido a que utiliza las nuevas tecnologías o productos innovadores luego de que la mayoría está utilizándolos.
– Laggards: a este grupo pertenecen aquellos consumidores reacios a adoptar cambios y nuevas tendencias.
Sin embargo, el comportamiento del consumidor en la actualidad es cambiante, representando un gran reto para las empresas, ya que el ciclo de maduración de la innovación es más corto.
El modelo de adopción que se está aplicando ahora es el denominado aleta de tiburón. En este nuevo modelo se clasifica al consumidor en dos tipos: los probadores fanáticos y entusiastas, que son aquellos que obtienen el producto primero por temor de quedar fuera de la moda o tendencia, y el resto de los consumidores.
Esto ha quedado en evidencia en lanzamientos de productos como Pokemon Go o Google Glass, que al momento de salir al mercado alcanzaron un pico alto en ventas y luego pasaron a ser olvidados.
Es esencial que las empresas creadoras de nuevos productos identifiquen una manera efectiva de afrontar la innovación y el comportamiento de los consumidores para que puedan crecer y mantenerse en el mercado.
