El vendedor entrega las mercancías al porteador y contrata y paga los gastos de transporte necesarios para que las mercancías lleguen al lugar de destino convenido. El vendedor también contrata un seguro que cubre el riesgo que soporta el comprador de pérdida o daños en las mercancías durante el transporte. El vendedor está obligado a contratar un seguro de cobertura máxima, bajo el Institute Cargo Clauses (A) o similares, teniendo en cuenta también el modo o modos de transporte.
El vendedor entrega las mercancías -y transfiere el riesgo- al comprador poniéndolas a disposición del transportista contratado por él o procurando (endosando documentos) las mercancías así entregadas. El vendedor entrega las mercancías al porteador y contrata y paga los gastos de transporte necesarios para que las mercancías lleguen hasta el lugar de destino designado.
El vendedor se encarga de todos los gastos hasta que la mercancía llega al puerto de destino. Los gastos incluyen: el despacho de exportación, los gastos de origen, el flete y los gastos de descarga. El comprador asume los trámites de importación y el transporte interior hasta el destino. Debe tener en cuenta los riesgos desde que la mercancía está a bordo.
El vendedor asume todos los gastos hasta que la mercancía llega al puerto de destino, los cuales son: gastos de importación, gastos en origen, flete, seguro y los gastos de descarga. El CIF requiere de un seguro desde el origen. Las coberturas del seguro deben cubrir hasta que la mercancía llegue al puerto de destino. El comprador corre con los gastos de importación y el transporte interior hasta el destino.
