Pensar en digital

Pensar en digital

Vivimos rodeados por la tecnología. Nuestro mundo es cada vez más digital: accedemos a Internet para buscar cualquier información o conectarnos con cualquier persona desde cualquier lugar y casi desde cualquier dispositivo. La tecnología, lo digital, es inseparable de nuestro modelo de vida y de nuestro modelo productivo.

Por ahí viene la nueva revolución del Internet de las Cosas, donde las máquinas hablarán entre sí, sin necesitar la intervención humana, y nos propondrán la mejor alternativa posible ante diversos escenarios. No será extraño que nuestra nevera, al levantarnos por la mañana, nos informe que ya ordenó al supermercado que trajeran huevos y leche, porque detectó que en su interior no había ni de lo uno ni de lo otro disponible; o que nuestra ropa nos diga lo que debemos hacer para mejorar nuestro estado de ánimo, porque nos “siente” algo decaídos… Quizá hasta nos agende una visita al médico, sin que tengamos que hablar con su asistente y solicitar una cita.

No es ciencia-ficción. Esta realidad está a la vuelta de la esquina. Por eso, hoy día ninguna empresa, grande o pequeña, puede darse el lujo de no repensar sus procesos y añadir valor a lo que hace desde una perspectiva digital.

Pensar en digital no es pensar única y exclusivamente en contar con una fuerte infraestructura tecnológica, que no está al alcance de la mayoría de empresas PYME. Pensar en digital está más allá de los dispositivos, de tener una página web o usar las redes sociales. Es tener la mente abierta al cambio, diseñar un proceso transformador y sistematizar un esquema de funcionamiento donde convergen tus empleados, tus procesos y el modo de que ambos pueden estar siempre, y dondequiera que se encuentren, conectados.

Apoyándonos en softwares alojados en la nube, cualquier PYME puede actuar como una empresa grande, sin una inversión tan costosa. Solo hay que pensar estratégicamente en la naturaleza del negocio y cómo, mediante la conexión y acceso constante a la tecnología, un empleado nuestro puede ofrecer al cliente toda la información que este necesita.

Permitir al empleado acceder digitalmente a toda la información en todo momento y lugar es, sin duda, el mejor modo de pensar en digital y poder ofrecer a tu cliente final una experiencia de compra más satisfactoria.