La tecnología y el universo digital están más presentes que nunca en la sociedad actual. Este proceso, conocido como la consumerización de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC’s), ya es imparable. No sólo está aquí para quedarse, sino que está transformando por completo tanto a empresas como a sectores empresariales. Esto, a su vez, supone una serie de retos importantes para las empresas, pero a la vez grandes oportunidades de creación de valor.
El profesor del IESE Javier Zamora explicó “La adopción de estas nuevas tecnologías no debe verse únicamente como una amenaza a la destrucción de la cadena de valor tradicional, sino como una potente herramienta de la competitividad de las empresas”.
“Aspectos como las redes sociales, internet en el móvil (los teléfonos inteligentes), los big data y la nube hacen posible esta era digital. La capacidad de procesamiento de la información aumenta de forma imparable. Debido a este impacto de la tecnología, las líneas entre el ámbito profesional y el personal se desdibujan. “Esto nos lleva a un cambio de paradigma. Sin un conocimiento de las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías, el directivo no puede configurar una estrategia adecuada para su empresa”, aseguró Zamora.
Esta consumerización hace que los flujos de información estén cambiando, así como determinadas normas cívicas. En esta misma línea, Zamora apuntó que una clave para que las empresas mejoren su competitividad es que sepan utilizar las posibilidades que ofrecen las TIC sobre el resto de sus competidores.
Este experto recordó, por ejemplo, cómo el uso del correo electrónico de Google y sus múltiples aplicaciones, y de Facebook han calado con fuerza en el devenir de multiples empresas. “¿Hemos visto ya todo el potencial de las redes sociales? Creo que aún faltan por llegar las redes sociales corporativas”, manifestó.