En la nueva entrega de Conferencias en Línea Impulsa Popular, Ivette Cáceres, directora académica y profesora de Barna Management School, comparte algunas ideas sobre cómo los pequeños y medianos empresarios pueden implementar una cultura de innovación en sus negocios.
Cáceres afirma que todas las personas pueden ser innovadoras y la innovación requiere de un conjunto de personas para que se pueda enriquecer gracias a la diversidad, las diferentes formas de ver y percibir el mundo.
Es por ello que es vital contar con un equipo de trabajo capaz de innovar e implementar. Es precisamente en la implementación donde existe la diferencia entre una persona creativa y una innovadora, ya que la innovación mueve a la acción.
Gracias a la innovación las empresas pueden crear valor con sus ideas. Cáceres afirma que estudios sobre empresas innovadoras han demostrado que estas tienen tres competencias claves que la ayudan a mantenerse a la vanguardia.
Análisis del contexto
Analizar el contexto en que se desenvuelven es una característica esencial de los negocios innovadores, conocer profundamente a sus clientes, su industria, su competencia y, sobre todo, las tendencias que afectan su empresa.
Es esencial saber identificar las tendencias y diferenciarlas de lo que es moda, ya que la primera está para quedarse mientras la moda es pasajera. Un ejemplo claro es el uso de las mascarillas, las cuales son una necesidad de corto plazo, mientras que el comercio y los pagos electrónicos, las entregas a domicilio y el teletrabajo son tendencias que han venido para quedarse.
Cultura innovadora
Las empresas deben poseer una cultura interna que fomente la innovación. Una cultura de innovación comienza desde el liderazgo de la gerencia, aceptando y aprendiendo del fracaso, sin castigar a sus empleados por ello.
Es importante analizar si como empresa estás fomentando una cultura de innovación, si escuchas a los colaboradores, si los motivas a participar para dar ideas y crear escenarios para que puedan dar soluciones a problemas.
Dimensión operacional para el proceso de innovación
Las empresas innovadoras poseen una dimensión operacional con acciones concretas que facilitan el proceso de innovar, algunas actividades comunes dentro de esta dimensión son: primero, el enfoque en el cliente, para conocerlo más utilizando diferentes herramientas que permitan evaluar su nivel de satisfacción y cómo mejorar el servicio al cliente.
Segundo, la creatividad, para crear nuevos productos, servicios y procesos que contribuyan a agregar valor. Tercero, el trabajo en equipo, porque la implementación de proyectos de innovación requiere de un equipo multidisciplinario para ejecutar diferentes roles.
El cuarto es tomar riesgos calculados, ya que la innovación es un proceso de prueba – error; y el último punto es aprender, debido a que las empresas innovadoras deben evaluar el fracaso e identificar dónde estuvo el error para definir una ruta diferente.
En conclusión, la innovación continua es la suma de un conjunto de acciones que generan una cultura de cuestionamiento, investigación, pensar en soluciones y trabajar en equipo para implementar nuestras ideas y generar valor.