Las expresiones correctas otorgan seguridad en ti mismo y fiabilidad para tu pyme
Encontrar las palabras adecuadas cuando vendes tus ideas es fundamental. Ya sea que estés haciendo una presentación a un cliente o vendiendo una propuesta en una reunión, debes demostrar que crees en lo que estás diciendo.
Los pequeños cambios de lenguaje pueden parecer insignificantes, pero la incorporación de estas seis frases es fundamental para comunicar qué tan seguro estás. Si las pronuncias, lo más probable es que tus clientes se sientan de la misma manera que tú.
1. “Estoy convencido”
La forma más simple y poderosa de demostrar que estás seguro de una idea o un proyecto es usar esta expresión. Por ejemplo, podrías decirle a un socio: “Estoy convencido de que tenemos una enorme oportunidad de mercado aquí” y él no lo tomará a la ligera.
2. “Lo sé”
Hoy se hace mucho hincapié en la humildad en los círculos de liderazgo, y algunas personas pueden ser reacias a usar “Lo sé”. Sin embargo, si está liderando un equipo, y alguien dice “no estoy seguro de poder entregarle ese informe a tiempo”, un buen líder podría responder “sé que puede” o “sé qué hará lo mejor que pueda”.
3. “Tengo confianza”
Esta frase se refiere al entorno, al equipo, a las posibilidades o, por ejemplo, al mercado potencial. Diga “tengo toda la confianza en que este plan se cumplirá”, incluso vaya más allá, “este plan se cumplirá”.
4. “Te lo aseguro”
Usar esta frase también muestra tu convicción. Algunos líderes suelen decir “no estoy seguro de eso” o “podría ser eso”, para dar a su audiencia la sensación de que están siendo honestos. Incluso llegan a decir “esto es lo que me preocupa”. En su lugar, intente usar “le aseguro que tenemos la aceptación del cliente” o “le aseguro que podemos hacer que suceda” como verdaderos generadores de confianza. E incluso, cuando no esté seguro de algo, puede decir “le aseguro que tomaremos la decisión correcta”.
5. “Lo entiendo”
Esta última expresión es más coloquial, pero tiene el mismo propósito que las otras frases. Cuando dices a alguien “lo entiendo”, le muestras que has escuchado, que le entiendes y crees en lo que estás diciendo. Eres empático. Es una respuesta poderosa, porque le asegura al orador que su punto se ha registrado y le permite avanzar para discutir cómo puede suceder esto.