La pyme Greyhounders utiliza la realidad aumentada para vender lentes por Internet de forma asequible
Los lentes graduados son una necesidad evidente entre la población que necesita tener acceso a ellos en las mejores condiciones posibles. Si tienes problemas de vista lo entenderás perfectamente, y por eso le darás valor al negocio de esta pyme que ha logrado un gran éxito con su iniciativa.
La presidente y fundadora de la pyme Greyhounders, Marta Frenna, afirma que en este mercado los precios muchas veces suelen ser extremos y los márgenes no del todo transparentes.
Por ahora el proyecto de su pyme es modesto —acaban de cerrar el primer ejercicio con una facturación cercana a los 45,000 euros—, pero destaca sus diferencias sobre otras fórmulas: una tecnología propia de realidad aumentada para que se puedan probar los modelos en casa y a unos precios que rondan los 80 euros por unos lentes graduados.
Con ello han conseguido vender 240 unidades al mes, lo que les coloca “en el umbral de rentabilidad”, según Frenna. Quieren cerrar este ejercicio con 150,000 euros en ventas. El comercio electrónico de lentes no es nuevo; hay otros que venden por Internet, pagan a las franquicias de las marcas, envían las monturas a casa y se devuelven para que se monten los cristales.
La pyme Greyhounders añade una tecnología de reconocimiento facial para que el cliente se las pruebe en casa. Tienen una red de más de 20 oftalmólogos privados con los que colaboran y que examinan la vista de forma gratuita. Están en seis ciudades de España y buscan crecer en los próximos meses cuando cierren su ronda de inversión de 100, 000 euros que tienen en marcha.
“Cuando alguien compra unos lentes nunca sabe lo que está comprando. Generalmente es un comercial el que te las vende y te habla de filtros en los cristales que no conoces y te acabas llevando un lente que ronda los 200 o 300 euros con una mínima calidad. Es un producto de lujo que debe democratizarse”, explica Frenna.
Su objetivo es vender en Portugal a finales de año. Con un “modelo escalable”, su pyme aspira a abrir en 2020 en Italia, Francia y Alemania. Su equipo está compuesto por seis personas, tres de ellas son los socios. Otra de las peculiaridades de la pyme, precisamente la que le da nombre, es su política social. “No creemos en la Responsabilidad Social Corporativa, sino en un constante compromiso”, explica, así que destinan una cantidad variable cada mes, “condicionada al volumen de ventas” a la protección de los galgos.
