¿Qué es un mapa mental y para qué sirve?

¿Qué es un mapa mental y para qué sirve?

Un mapa metal es una manera creativa de tomar notas y de expresar ideas y consiste en cartografiar y describir de modo muy elemental las reflexiones sobre un tema determinado.

Normalmente es utilizado para ayudar con el estudio, el desarrollo de tareas de planificación, encontrar soluciones a problemas y facilitar los procesos de toma de decisiones.

Estas formas de plasmar ideas pueden ayudar en el momento de exponer proyectos ante posibles inversionistas, capacitar colaboradores o diseñar nuevos productos o servicios. Esto es porque permite que puedas convertir largas y aburridas lista de documentos en conceptos fáciles de recordar y mejor organizados.

Con los mapas mentales se puede conjugar diferentes conceptos y promover la generación de nuevas ideas.  Estos se obtienen y desarrollan alrededor de una palabra o texto, colocada en el centro, para luego derivar ideas, palabras y conceptos que son trazados a través de líneas.

El concepto fue por primera vez presentado por el autor Tony Buzan en 1974 en su libro «Use Your Head». Es considerado un recurso muy efectivo para el mejor entendimiento y retención de las ideas clave.La mente forma asociaciones casi instantáneamente y representarlas mediante un «mapa» permite escribir las ideas más rápidamente que utilizando palabras o frases.

En la creación de los mapas mentales se utilizan ambos hemisferios del cerebro: el izquierdo suministra material de información y el derecho se utiliza para la representación gráfica del mapa mental a diseñar.

Además permitirá la organización y estructuración de los pensamientos con una mejor sintonía, ya que une la información con aquello que se imagina.

Dentro de los beneficios que traen los mapas mentales están:

–       Creatividad.

–       Recordar con mayor facilidad los aspectos fundamentales señalados en el mapa.

–       Pueden aplicarse en todas las áreas de la gestión empresarial.

La estructura básica que suele tener un mapa mental es la siguiente: se comienza en el centro de la página con la idea principal, las ideas secundarias rodean a la primaria, produciéndose de esta forma una distribución creciente.

Lo interesante es que cada mapa mental es diferente de otro, porque en ellos se expresan  ideas particulares con perspectivas diferentes. Es aconsejable que cuando se realicen estos mapas siempre se dejen espacios abiertos con la finalidad poder introducir nuevas ideas.

Algo que no se debe olvidar al elaborar un mapa mental es la organización, las palabras clave, la asociación de conceptos, usar colores, símbolos, palabras resaltadas,  tener bien definido el enfoque, utilizar un mínimo de palabras posibles y letras en molde. Plasma tus ideas tal como lleguen, no trates de modificarla y si escribiendo se termina la hoja en la que lo plasmas simplemente, agrega otra.

Aprovechamos, por último, para compartir un curso libre muy completo para realizar tus propios mapas mentales