Desde los años 80 la estrategia comercial de muchas empresas se ha tornado más ecológica en materia de la protección del entorno y el medioambiente. El green marketing o mercadeo verde no es más que la creación y desarrollo de productos destinados a disminuir la incidencia y efectos negativos hacia el medioambiente. Pero, no solo trata sobre la elaboración de estos productos, también se incluye la modificación de los ya existentes, trátese del producto en sí, su empaque y hasta los medios en el que se transporte.
No obstante, con el pasar de los años, dentro de estas estrategias comerciales de las empresas también se incluyen nuevos procesos y la elaboración de productos orgánicos menos perjudiciales para los seres humanos. El nuevo término también acoge formaciones de empresas puramente ecológicas que a su vez establecen políticas totalmente ambientalistas.
Por un lado, estas empresas puede que reduzcan costos a la hora de modificar sus productos o servicios. Por ejemplo, utilizando fuentes de energías renovables total o parcialmente. También reciclando materiales en vez de incurrir en nuevos gastos. En países desarrollados existen compañías que si sus empaques son de plástico, vidrio, metal o cartón; crean puntos de recogida para que las personas reciclen. No solamente se convierte en un ahorro para las empresas, también se promueve el consumo responsable y se establece un lazo con los clientes.
Los productos orgánicos requieren más tiempo para crecer y esa es una de las razones por la cual las grandes empresas utilizan químicos y fertilizantes que reducen el tiempo de cultivo de los productos agrícolas. Sin embargo, cada vez más personas se unen a la ola vegetariana o vegana, buscando una dieta más saludable y menos dañina al medioambiente. Esta nueva cultura también cae dentro de este concepto; que a su vez, representa una excelente oportunidad de negocio para los pequeños y medianos productores.
Las empresas “green” también deben planificar acciones como clasificar los residuos en diferentes cestos de basura. Utilizar envases que no sean de fon, ahorrar energía e implementar como parte de su responsabilidad social, campañas de reforestación o recogida basura en playas, ríos, etc. Instrumentar esto y hacerlo parte del plan de comunicación es parte esencial del marketing comunicacional.