La elección de los colores corporativos es determinante para una marca, porque a través de ellos se transmiten conceptos de fuerza o debilidad. Por esto es de suma importancia que al momento de elegirlos se seleccionen aquellos que perduren en el tiempo y que se adecúen con el producto o servicio ofertado.
Los colores, dentro de una marca, representan una de sus características fundamentales, porque ayudan a diferenciar el producto o servicio de la competencia y permiten que sea reconocido por el público.
Equivocarse en la elección de los colores a la hora de la realización del logo puede traducirse en el fracaso de una buena idea comercial o en la pérdida de millones de pesos en campañas publicitarias.
Según el estudio Impact of Color in Marketing, “el poder del color es tan importante que puede condicionar hasta el 20% de la toma de decisiones de consumo o compra de un producto o servicio”.
Lamentablemente, no hay una guía de combinación, esto más bien se determina mediante estrategias, el posicionamiento que se quiera dar al producto y el blanco de público objetivo. Por ejemplo, el azul es muy utilizado en entidades financieras porque transmiten estabilidad y fortaleza, mientras que el amarrillo y el naranja se emplean en artículos que quieran llamar la atención.
Si aún no has definido tus colores, queremos mostrarte algunas combinaciones que ayudarán a que tu producto o servicio sea identificado desde lejos.
-Negro sobre blanco
-Rojo sobre blanco
-Amarillo sobre negro
-Blanco sobre azul
-Rojo sobre negro
-Blanco sobre rojo
-Azul sobre blanco
-Amarillo sobre azul
Finalmente, recuerda que el buen uso de los colores permite mostrar el producto más atractivo, estimular las ventas, darle al producto personalidad propia y posicionar la marca dentro de las escalas de valores y segmentación por clases socioeconómicas.