Anteriormente, cuando los fabricantes les vendían directamente a sus consumidores finales, había una retroalimentación permanente. Sin embargo, con la globalización y la expansión, las empresas se han visto obligadas a recurrir a los servicios de canales de distribución, alejándolos así de los clientes.
Muchas empresas se pierden y piensan que el único camino al éxito es aumentar sus volúmenes de ventas, siendo esto un gran error. Ya que las empresas deben invertir un mayor tiempo y esfuerzo en desarrollar actividades dirigidas a medir la satisfacción de los clientes, para recolectar información y luego implementar acciones concretas que aumenten la eficacia de sus sistemas, con el objetivo de capturar nuevos clientes y mantener a los actuales.
En concreto, medir la satisfacción del cliente te permite como empresario:
Primero, encontrar oportunidades para mejorar el servicio, ya que obtienes una retroalimentación de tus clientes de lo que entienden debes mejorar o cambiar radicalmente.Al final el cliente es el consumidor del producto o servicio que vendes.
Segundo, evaluar a tus colaboradores y motivarlos a satisfacer a los clientes. Debes convencer a tu equipo de trabajo que gran parte de la satisfacción del cliente depende de ellos, por lo que tu tarea es alentarlos a que hagan su mayores fuerzo porque los evaluarás e incentivarás en función de esta variable.
Si aun no has desarrollado estrategias que vayan en función de medir la satisfacción de tus clientes, desde Impulsa Popular te animamos a que lo hagas, ya que los resultados obtenidos son extraordinarios.