Un plan de marketing se realiza con la intención de identificar las necesidades del cliente, estableciendo metas, el número de clientes potenciales, los gastos y las proyecciones de ventas. Además, determina el tipo de publicidad a utilizar para cumplir con las metas establecidas.
Desde Impulsa Popular te mostramos cuáles son los pasos necesarios para elaborar un plan de marketing.
1- Establece el propósito. En este punto debes delimitar la misión de tu plan de marketing, definiendo por qué la empresa está en el mercado y detallando cómo tus estrategias ayudarán a cumplir con los objetivos.
2- Describe el producto o servicio y tu mercado. Esto implica detallar las características de tu producto o servicio, dando tanto los aspectos negativos como los positivos. Por ejemplo, si vas a comercializar un producto, incluye en la descripción el color, tamaño y forma. Si lo que vas es a vender un servicio, enumera cuáles son. En el caso del mercado, define a qué público te vas a dirigir.
3- Identifica a tu competencia. El tercer paso consiste en detectar cuáles son tus competidores directos e indirectos. Los directos son aquellos que compiten con tu producto en cuanto a comercialización y precios. Sin embargo, los indirectos son aquellos que te presentan una barrera para las ventas.
4- Fija tu precio. Aquí debes calcular cuáles son tus costos de producción para que, a partir de ahí, puedas delimitar los precios, colocando un margen de ganancia.
5- Planifica tu publicidad y tu promoción. En este aspecto debes determinar cuáles son los medios que utilizarás para llegar a tu mercado meta. Puedes combinar actividades de marketing, internet, medios impresos, mail y promociones de ventas directas.
6- Elabora un presupuesto. Calcula en qué vas a invertir tu capital para recibir un buen retorno de la inversión.
7- Ubicación. El paso siete consiste en colocar tu negocio en una ubicación geográfica estratégica, donde haya mucho tráfico y transiten muchas personas, en caso de que la empresa requiera de una tienda física.
8- Determina tu demanda de producción. Esto implica descifrar la cantidad de productos que necesitas producir o los servicios que necesitas ofrecer para complacer al mercado. Lo que se refleja directamente en empleados, materiales y equipos.