Cuando el mercadólogo Kevin Roberts llegó a la compañía Saatchi & Saatchi, una de las más grandes agencias de publicidad, la compañía atravesaba un mal momento económico y había perdido gran parte de su capital reputacional . Para ese entonces, Roberts fue nombrado como director y se le encargó realizar un cambio drástico dentro de la empresa.
En 2004, Roberts implementó un concepto distinto a la idea convencional sobre las marcas a la que llamó “lovemark”, que combinaba dos elementos aparentemente distanciados: amor y marca. En ese mismo año publicó el libro “Lovemarks, el futuro más allá de las marcas”.
Según explica en el libro, gracias a los avances de los estudios en neurociencia y su aplicación al mercadeo ha sido comprobada la trascendencia y el papel que juegan las emociones en la toma de decisión en el momento de la compra.
Kelvin dictaminó que “el motor de los seres humanos es la emoción, no la razón”. En consecuencia, una “lovemark” es una marca amada.
“Tenemos un momento extraordinario para establecer profundas conexiones emocionales con nuestros consumidores, pero cuando solo aceptamos las conexiones emocionales livianamente y continuamos con el negocio como de costumbre nos perdemos una ola transformadora de oportunidades”.
El respeto y la lealtad
Por medio de la lealtad y el respeto se establece un fuerte lazo emocional hacia la marca y esto se logra con una publicidad basada en tres puntos:
- Debe ser misteriosa: se crean grandes historias que inspiran, o conectan con los sueños de las personas, con mitos, leyendas, etc.
- Apela a las emociones, a la sensualidad: la estimulación por medio de sonidos, olores, imágenes o cosas palpables.
- Es íntima: Crea empatía, compromiso y pasión.
Desde la publicación de su libro, grandes empresas han cambiado su estrategia de mercadeo y publicidad. Compañías como Nike y Coca Cola, concentran sus campañas en emociones como la felicidad, el esfuerzo, la perseverancia, amistad y compañerismo, etc.
Este concepto para las pymes puede ser una excelente forma de construir desde muy temprano el amor y respeto por su marca. Y establecer un lazo de lealtad que dure por años y mantenga una base de clientes firme.
Aunque en inglés, en este enlace, puedes ampliar más las informaciones sobre este concepto y conocer más de Kevin Roberts y el trabajo que realiza para la agencia Saatchi & Saatchi.