La teoría Gestalt aplicada al marketing

La teoría Gestalt aplicada al marketing

La teoría Gestalt es una corriente psicológica que surgió en  Alemania a principios del siglo XX, como una reacción a la psicología conductista que mostraba poco interés en el impacto que tiene en el ser humano el contexto que le rodea.

Esta teoría considera que las representaciones mentales que el ser humano crea en su consciencia son la suma de diferentes aspectos, como la imagen, el sonido, el tacto y la memoria que se tiene sobre algo en particular.

En los últimos años los principios de la teoría Gestalt han sido adoptados por el marketing exitosamente para diseñar una estrategia con mayor efectividad en el cliente, enfocándose en que la percepción que tiene el consumidor de una marca depende de cómo éste aprecia cada uno de los elementos que la conforman.

En ese sentido, si algunos de los elementos (precio, calidad del producto, servicio al cliente, etc.) que influyen en la percepción de la marca varían, de igual manera cambiará la apreciación que tiene el consumidor hacia la marca, tanto de manera positiva como negativa.

Por esta razón, es importante conocer la teoría Gestalt para aplicar las leyes que sustentan diferentes principios por los que dependiendo del contexto en el que se encuentran, el consumidor así percibirá ciertas cosas de la marca o producto.

De acuerdo con Wikipedia las leyes de Gestalt son las siguientes:

La ley de la figura-fondo: la figura es la zona de la percepción en la que se centra la conciencia y el fondo es el resto de la percepción. La ley establece que no es posible percibir simultáneamente una misma forma como figura y a la vez como fondo de esa figura.

Ley de la buena forma: esta ley establece que la mente atribuye la mejor forma posible a la percepción, la mente intenta atribuir formas conocidas a las partes de una forma desconocida, pero, cuando se ensambla la totalidad, se produce un error.

Ley del contraste: una forma es mejor percibida cuanto mayor sea el contraste entre el fondo y la figura.

Ley de memoria: una forma es mejor percibida cuantas más veces haya sido vista, como es el caso de Google o la manzana de Apple.

Ley del cierre: Una forma es mejor percibida cuanto más cerrada sea. Si un contorno no está completamente cerrado, la mente tiende a cerrarlo. ​

Ley de la continuidad: una forma es mejor percibida cuanto más continua sea. Si el patrón se rompe, la mente tiende a continuarlo.​

Ley de la proximidad: los elementos aislados, pero con cierta cercanía, tienden a ser considerados como grupos.​ Un ejemplo palpable es el diseño del poster de la campaña presidencial de Barack Obama “Yes We Did” en el 2012, donde un grupo de personas formaban su rostro.

Ley de la simetría: los elementos aislados, pero con cierta simetría, tienden a ser considerados como grupos, un ejemplo es el logo de Starbucks.

Ley de la similitud: los elementos aislados, pero con cierta similitud, tienden a ser considerados como si tuvieran la misma forma.