El mercadeo es una actividad vital para el posicionamiento y la venta de un producto o servicio. Aunque esta es una actividad necesaria para la comercialización de ambas, lo cierto es que tiene aplicaciones diferentes en cada caso.
Una empresa, por ejemplo, que se dedique a vender servicios debe mercadear la fe y la confianza en sí mismo, ya que debe tener la capacidad de concretizar los servicios que ofrece porque al final lo que el cliente recibirá es un resultado prometido. En cambio, a través de la venta de un producto lo que se espera es una mercancía tangible a cambio de dinero.
En el caso del tiempo cuando comercializas un producto, inviertes un periodo en su creación y en su venta sin necesidad de implementar un tiempo adicional. Mientras que con los servicios, si prometes resultados dentro de un intervalo debes cumplirlo y darle seguimiento oportuno a los clientes.
En cuanto a la capacidad de entrega, si estás vendiendo una mercancía puedes darle a los clientes una fecha de entrega ya sea que se haga el pedido por línea, correo o personal. Sin embargo, en el caso de los servicios debido a que son entregados después de ser ordenados el tiempo es muy variable.
Con relación a los deseos y a las necesidades, los productos pueden ser adquiridos por los clientes aún sin necesitarlos, por ejemplo: cruzar por una vitrina y que te gusten un par de zapatos. Lo contrario a lo que sucede con los servicios que por lo general son solicitados por el consumidor después de haber analizado si son realmente necesarios.
Por último, el mercadeo de una empresa que se basada en ofrecer servicios necesita construir relaciones fuertes, contrario a aquellas que ofrecen productos, que solo requieren vender productos de buena calidad y duraderos de acuerdo al rubro. Esperamos desde Impulsa Popular haber aclarado tus dudas en cuanto a las diferencias entre el mercadeo de productos y servicios.