Por décadas los anuncios de televisión han resultado ser unos de los mejores mecanismos publicitarios para dar a conocer productos o servicios y posicionar las marcas en la memoria de los consumidores producto de su alta tasa de recordación, las múltiples maneras de exponer un mensaje creativo y el gran alcance debido los indicadores de audiencia que este medio de comunicación provee.
Sin embargo, en algunas ocasiones los anuncios se tornan molestos para los televidentes, debido a que estos notan que los mismos interrumpen la programación de manera forzada y por considerar que son extensos o contienen mensajes irrelevantes. Sin contar que en la actualidad es cada vez más común consumir televisión por internet, a la carta y sin pausas publicitarias.
En la mayoría de los casos, las pausas publicitarias son muy largas y repetitivas, lo que se traduce en aburrimiento para el televidente. Las empresas en la actualidad están llamadas a realizar un trabajo de producción de calidad y a crear historias que apelen a la emoción del televidente.
Pero, ¿cuál es la duración perfecta para un anuncio de televisión? Según datos de un estudio elaborado por profesores de la Universidad de Las Palmas de Gran Canarias y de la Universidad Rey Juan Carlos publicado en el Journal of Advertising Research, “el anuncio debe ir más allá de los 20 segundos”.
De acuerdo a los resultados, los anuncios de más de 20 segundos tienen un recuerdo de marca mucho mejor. Y no solo eso, el recuerdo mejora a medida que se va aumentando la duración del anuncio.
En conclusión, es recomendable que las marcas contraten espacios publicitarios entre 20 a 3 segundos para así lograr que la pauta esté compuesta por menos cantidad de marcas y se favorezcan los niveles de recordación del mensaje publicitario.