Cuando inicies la creación del manual de identidad corporativa de tu empresa es importante que tengas claro quién es tu empresa, qué ofrece y cómo puede atraer a los diferentes tipos de públicos. Muchas personas confunden el concepto de identidad corporativa con imagen corporativa, cuando en realidad el primero es lo qué una organización es en materia de marca y lo segundo, cómo es percibida.
Tu manual de identidad debe convertirse en una guía de cómo debe tratarse tu identidad. En él se debe definir el nombre de tu marca, cómo eres, cómo quieres ser recordado, la personalidad, el posicionamiento, el logo, los colores, el eslogan, en caso de tenerlo, los uniformes de los empleados, cómo deben utilizarse los artes en las diferentes impresiones y todos los elementos que comunican de manera consistente lo que tu marca o compañía quiere proyectar de ella misma hacia el interior y el exterior.
En el caso del nombre, debe ser uno que identifique lo que hace tu empresa y que sea fácil de recordar. En cuanto al logotipo, grosso modo, son todos los signos gráficos que identifican tu marca.
Debes elegir si la personalidad de la empresa será agresiva, pasiva, conservadora, etc. Todo va a depender de cómo quieres que te recuerden.
Finalmente, recuerda que la identidad de tu empresa debe ser consistente, congruente y creativa, de manera que facilite una empatía cuasi inmediata con sus clientes actuales y futuros.
