Uno de los problemas de las pequeñas y medianas empresas es que su crecimiento orgánico no va de la mano con un orden o planificación estratégica de marca.
Una arquitectura de marca es un sistema de enfoque de cómo la empresa trata sus activos de marca para asegurar que el público objetivo comprende el valor que esa marca, o conjunto de marcas, les ofrecen. Por eso debe ser clara, fácil de comprender, coherente y consistente con los valores y el posicionamiento definido para la marca. .
Está claro que los recursos disponibles, sobre todo los económicos, inicialmente pueden sesgar la decisión de qué estrategia seguir, pero lo más importante es siempre el público objetivo, el posicionamiento y personalidad de marca definido previamente.
A la hora de diversificar, muchas empresas saben que su mayor tesoro es su marca y la usan como aval para el lanzamiento de nuevos productos. Pero no es el único valor ya que ni siquiera te garantiza el éxito. Existe otra serie de requisitos que debes tener en cuenta.
Puntos para tener en cuenta a la hora de hacer una arquitectura de marca:
- Tener orden visual.
- Establecer una estrategia concreta para cada una de las submarcas.
- Debe ser coherente.
- Asegúrate de que la marca principal siempre sea visible.
En conclusión, la arquitectura de marca es una herramienta que simplifica el porfolio de marcas de una compañía.
Una buena relación entre la marca principal y las submarcas es esencial para tener una buena comunicación, y todo aquello que vaya junto a una identidad corporativa que refleje la personalidad de la empresa es un éxito garantizado.