Desde el año 2004 la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) implementó el uso de las impresoras fiscales en los establecimientos comerciales, con la finalidad de establecer mecanismos de controles efectivos para el cumplimiento tributario y así reducir la evasión fiscal.
Ahora bien, ¿qué es una impresora fiscal? Pues, sencillamente es un equipo tecnológico que permite a las administraciones tributarias habilitar puntos de control de las ventas dentro de los negocios.
En el decreto 451-08 sobre el Código Tributario se establece que “todos los contribuyentes, sean personas físicas o jurídicas, que vendan bienes y servicios directamente a consumidores finales, quedan obligados a utilizar impresoras fiscales”.
En cuanto a su uso, la ley establece que “sólo serán consideradas como impresoras fiscales aquellas que sean comercializadas por proveedores que las hayan certificado ante la Dirección General de Impuestos Internos, previo al inicio de su comercialización, venta e instalación.”
Las impresoras fiscales se establecen en los negocios en dos modalidades: la primera es con apoyo fiscal, la cual es usada por un grupo de contribuyentes interesados. En este caso, la DGII adquiere e instala las impresoras, sin costo para el contribuyente, siendo este el responsable de la mantención del equipamiento y su reemplazo en el futuro.
En el segundo caso, los contribuyentes optan a que el monto de la inversión y gastos en instalación de las impresoras fiscales les sea considerado como crédito del impuesto a la renta o impuesto a los activos.
Cuando tu PYME utiliza la impresora fiscal facilita que:
-Aumente la recaudación y la equidad horizontal del sistema tributario.
-Mejore el funcionamiento de los mercados, ya que disminuye la competencia desleal que los evasores representan para los que cumplen las leyes.
-Genera mayor transparencia, control interno para el contribuyente y aumento de productividad del sector, por introducción de una tecnología más avanzada.
Como puedes ver, al usar las impresoras fiscales en tu establecimiento, no solo estás cumpliendo con las leyes de tu país sino que, además, estás contribuyendo a mejorar el sistema tributario del país.