Empresario de la semana: Warren Buffett

Empresario de la semana: Warren Buffett

Ocupación: Inversionista y empresario
Nacimiento: 30 de agosto de 1930
Lugar de nacimiento: Omaha, Nebraska, Estados Unidos

“No gaste su dinero en cosas innecesarias. Gaste en aquellos que de verdad lo necesitan”, Warren Buffett.

Su padre, Howard Buffett, era corredor de bolsa y le enseñó sobre este oficio. Cuando pequeño se dedicó a repartir periódicos en su vecindario para obtener una entrada de dinero que le permitiese continuar sus estudios.

Este empresario ha hecho su riqueza vendiendo y comprando acciones de empresas en la bolsa de valores de los principales mercados bursátiles del mundo. Es tanto que compró su primera acción cuando tenía 11 años, empezó con US$100 propios y manifiesta que debió empezar antes.  

A los 14 años compró una granja con lo ahorrado repartiendo periódicos y con los dividendos acumulados.

Estudió en la Universidad de Nebraska  y luego hizo una maestría en economía en la Escuela de Negocios de Columbia, siendo alumno de Benjamín Graham, un economista influyente de la época. Esta relación le permitió trabajar un tiempo con su profesor en Graham Newman donde aplicó las enseñanzas recibidas.

Ya de de regresó a su ciudad natal cuenta que no tenía ningún plan en mente cuando alguien le solicitó que manejara sus inversiones. Así fue como el gran empresario inició a forjar su camino en 1956. En ese año fundó el Buffett Associates, Ltd. con la acumulación de US$ 100 mil suyos y US$ 105 mil que pertenecían a siete socios. Y para final del año la empresa gestionaba cerca de US$ 300 mil, para el 1962 la compañía generaba alrededor de US$ 7.2 millones.

Uno de los conceptos de Warren que lo han convertido en una referencia en el mundo empresarial está vinculado a apuntar oportunidades en mercados en baja.

En 1965 obtuvo parte de la firma textil Berkshire Hathaway. A esta empresa adhirió todos sus negocios y luego empezó a invertir en compañías de seguros. En 1969 llegó a la conclusión de que el mercado estaba sobrevalorado en su conjunto y que le iba a ser imposible seguir obteniendo las rentabilidades que había conseguido hasta entonces y sólo se quedó con las acciones de Berkshire Hathaway y Diversified Retailing.

Las nuevas aportaciones y la reinversión de los beneficios fueron convirtiendo a Buffett en un operador de cierta importancia, capaz no sólo de invertir sino también de controlar algunas pequeñas empresas.

En el 1952 se casó con Susie Thompson, con la que procreo tres hijos: Susan Alice, Howard Graham y Peter Andrew. Se separaron en 1977, pero continuaron casados hasta 2004 cuando Susie Falleció a raíz de un cáncer de garganta.

Tiempo después se unió a Astrid Menks, quien es su actual pareja.

Warren siempre expresa que: “Hay que devolver a la sociedad lo que nos ha dado”.
Por esta razón donó unos US$ 37 mil 400 millones a cinco fundaciones. La más beneficiada fue la Fundación Gates, que recibirá unos US$ 31 mil millones en los próximos 20 años.

Buffett considera que los hijos tienen que tener educación y trabajar para buscar su posición en la vida en base a la igualdad de oportunidades.

A pesar de su fortuna el empresario aún vive en la misma pequeña casa en Omaha que compró luego de casarse con Thompson. Él dice que tiene todo lo que necesita en esa casa. Su casa no tiene ningún muro o reja.

«Si doblas el tamaño de la inversión, puedes obtener más del doble de resultados», opina.

Berkshire Hathaway es dueña de 63 compañías. Él le escribe sólo una carta cada año a los CEOs de estas empresas, dándole las metas para el año. Nunca convoca a reuniones o los llama regularmente. Y sólo les deja claro dos reglas que considera fundamentales:

  • No perder nada del dinero de sus accionistas.
  • No olvidar la regla número 1.

Suele aconsejar a las personas jóvenes que se alejen de las tarjetas de crédito e inviertan en ellos mismos. Después de todo, dice, el dinero no crea al hombre, sino que fue el hombre el que creó el dinero.

Afirma que cada persona conoce lo que es conveniente para sí mismos y conoce además sus capacidades: “No haga lo que los otros digan. Escúchelos, pero haga lo que lo hace sentir mejor. Después de todo, es su vida. ¿Para qué darles la oportunidad a otros de manejársela?”.