Emprender no es ni fácil ni placentero. Cuando se concibe, la idea siempre suena bien pero cuando llega el momento de plasmarla y comenzar a trabajarla, se pone a prueba la disciplina y la constancia.
Si estás en esta etapa, te dejamos algunas claves para que no pierdas la esperanza:
- Sé pasional: ponerle pasión a lo que haces siempre dará buenos resultados, pero cuando se trata de un negocio el sentir debe ser mucho mayor. Problemas siempre habrán, pero enamorarse del proyecto ayudará a buscar siempre soluciones.
- Proactivo: te ayudará a prever el futuro y planificar mejor. Debes estar muy claro de lo que quieres lograr y adelantarte a lo que puede ocurrir.
- Estudia el mercado: estudia bien el mercado en el que vas a emprender. Una buena idea puede que al comienzo no tenga mucha aceptación por desconocimiento o desconfianza de tus potenciales clientes.
- Escucha consejos: no todo el mundo te ofrecerá los mejores consejos, pero siempre es bueno escucharlos. Tomar y dejar es una buena política en estos casos. Sé receptivo, en especial de personas con experiencia.
- Las críticas son buenas: quien critica tu idea puede que tenga algunos aciertos, esto no significa que no triunfarás. Pero puedes utilizarlo para prevenir errores y mejorar tu idea.
- Invierte con planificación: llegará el momento en el que te tocará hacer la primera inversión. Planifícala completamente hasta el último peso.