La realidad de aquellos nuevos empresarios que quieren formar su pequeña o mediana empresa es que no tienen mucho dinero para hacerlo. Esto conlleva al abandono de posibles buenas ideas empresariales y desilusión por parte de empresarios potenciales. Ante esta situación, no hay que perder la cabeza o hacer a un lado los ideales, sólo hay que buscar diferentes alternativas que puedan contribuir a tu proyecto.
En ese sentido, te presentamos algunos consejos básicos que debes considerar para poder iniciar tu PYME con un bajo presupuesto.
Establecer objetivos realistas
El primer paso para la creación de una empresa es tener muy bien definido el concepto que queremos desarrollar (¿Quién eres?), las metas a corto y largo plazo (¿Qué quieres lograr?) y los recursos disponibles para ello. Esta conformación de la identidad corporativa debe ajustarse a la realidad.
Elaborar un buen presupuesto
Debes hacer una estimación precisa de los montos de inversiones, de los gastos y costos iniciales, así podrás definir con mayor exactitud el total de dinero que necesitas para iniciar tu negocio. Todo esto con el fin de buscar el modo más adecuado para solventar tu empresa.
Optimizar el uso de recursos
Cuando hablamos de optimización nos referimos a utilizar los recursos de la mejor forma posible, obteniendo mayores beneficios y con un coste mínimo. No se refiere a hacer más ni menos de lo necesario, sino de tratar de administrar los recursos de manera eficiente y eficaz.
Aplicar el concepto de flujo de caja
El flujo de caja es un informe o documento financiero que te permitirá conocer los flujos de ingresos y egresos de dinero que tiene tu empresa en un tiempo dado. Esta herramienta es muy buena para tomar decisiones ya que te indica día tras día lo que puedes hacer con lo que tienes o lo que debes de conseguir. Esta es la mejor arma que podemos recomendarte para administrar tu empresa.
Buscar financiación de los proveedores
Esta es una de las fuentes de financiamiento más común en las PYMES ya que representa una reducción en la inversión de productos y/o servicios y, además, es una ventaja tanto para tu empresa como para los proveedores. La estrategia está en llegar a un acuerdo que de verdad sea favorable para tu negocio, comparando la tarifa a corto y largo plazo.
