¿Sabías que los estadounidenses destacan siempre los fracasos en sus currículos como una experiencia vital positiva frente al miedo que los latinos sentimos a que alguien descubra nuestros fallos? Los expertos nos explican que el éxito y el fracaso son las dos caras de una moneda.
Mientras, cada emprendedor estadounidense experimenta 3.75 fracasos empresariales antes de conseguir un triunfo y ganar experiencia con ello; el 50 por ciento de los emprendedores latinos tiene miedo al fracaso y el 64 por ciento de los que fracasaron una vez, no vuelven a intentarlo.
Algunos expertos coinciden en que es preciso cambiar la percepción negativa del fracaso y pensar en positivo para que los fallos se conviertan en futuros éxitos. En una cultura como la dominicana se necesita impregnar aspectos positivos sobre el concepto de fracaso y desaprender todo lo dicho, porque su superación logra efectos muy importantes en la persona implicada si lo sabe aprovechar.
A nivel global, los especialistas en entrenamiento de personal explican que la culpa del miedo al fracaso se origina en la infancia, porque desde pequeños nos estimulan a gustar a los demás en todos los ámbitos de la sociedad, y si la realidad te da un revés, el nivel de autoestima baja y la persona ve atacada su línea de flotación vital.
Ante la crisis actual, podemos invadirnos de tristeza y de pesimismo o ver el ambiente de pocas oportunidades, porque una misma realidad no deja de ser una interpretación de los hechos. Éstas se encuentran al alcance de todos, pero vienen con fecha de caducidad, por lo que, si no se aprovechan, otros se lanzarán; así que, ante la duda, hay que atreverse.